Una entrañable e inolvidable película navideña, ideal para disfrutarla en esas fechas con la familia
... y darse cuenta de que la Navidad sin espíritu navideño de verdad, si sólo hay fachada tras ella, más vale no celebrarla y cada uno en su casita.
La película me ha sorprendido gratamente como una especie de cuento negro navideño de principio a fin, en general sin edulcoradas concesiones. Lo cual en los tiempos que corren no es poco. Le he subido la puntuación un puntito por ello, porque ha logrado ser coherente con sí misma en todo momento.
Al fin y al cabo, qué une más a las familias, pueblos y naciones que la desgracia y el enemigo común.