El Año más violento

[Staff CINeol]

Ficha


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[Corleone12]

Resulta lógico que, al igual que en el caso de Foxcatcher, A Most Violent Year fuese cayendo en el ostracismo durante la carrera de premios, ya que es una película de reflexión, más bien ambigua en términos morales, narrativamente sosegada y lenta, y que se esmera en la caracterización, el comentario sociopolítico y el recorrido psicológico de sus personajes. En otras palabras, una película más áspera que abierta y, más bien, poco accesible.
Es más, a mí me parece que J.C. Chandor (junto con Derek Cianfrance, Jeff Nichols y James Gray, uno de los grandes autores surgidos en el último cine norteamericano) está aunando esa mirada moral madura e incómoda de Sidney Lumet y la sobriedad estilística de Clint Eastwood y sus películas le están quedando, no sólo cojonudas, sino como auténticos documentos de su tiempo. Esta película, sin ir más lejos, es un relato, con reminiscencias de El Padrino II*, sobre las contradicciones del capitalismo, cómo, en este caso, los inmigrantes se adhieren a los (supuestos) valores morales del capitalismo y del libre mercado (capacidad de adaptación, esfuerzo, espíritu competitivo) pero los que acaban copando las élites medran, no por capacidades propias o por su talento, sino por establecer redes clientelares y amiguismos cerrados. Todo esto envuelto en un clima oscuro y enrarecido, sin una brújula ética a la que agarrarse y con el fantasma de la corrupción apuntalando la narración y a todos los personajes. A esto hay que añadirle que, formalmente, es la película que mejor le ha quedado a Chandor y, además, en la que los actores más se lucen. Todos muy sólidos, y escandalosamente bien lo de Oscar Isaac, con un papel clavado: sobrio, elegante, ajustadísimo.

A mí me da que no va a gustar mucho por lo general, pero a mí me ha parecido una película extraordinaria. Y a esperar la próxima película de J.C. Chandor. Nota: 8/10.


* De hecho, no he visto en mi vida un película que beba tan claramente del Coppola de los 70 y de la labor de Gordon Willis.

[Miniviciao@]

A mi me decepciono, destaca la ambientación e Isaac, pero la peli no la salva ni la Chastein, es bastante plomazo, y el final de andar por casa.
Un 6.5

[elChupao]

* De hecho, no he visto en mi vida un película que beba tan claramente del Coppola de los 70 y de la labor de Gordon Willis.

Es curioso porque aunque no he llegado a relacionar directamente con Coppola, sí ha habido un momento en que he empezado a ver a un Al Pacino de su primera época en el personaje de Oscar Isaac. La ambientación de la película, de hecho, evoca claramente a esa época y a la narrativa de entonces.

En cuanto a la película en sí, quizás es la que menos me ha gustado de las tres de su director. Creo que el ritmo tan lento no le beneficia en absoluto. Y desde luego, si pretende ser una oda a la integridad del ser humano pese a las adversidades y a recuperar la fe en la especie, el discurso le queda algo escondido entre el ritmo cansino. Ni siquiera el título ayuda precisamente viendo el contenido.

6'5/10

[Damned Martian]

Opino más o menos como vosotros. Hay muchas cosas que elogiar de la película y seguramente con revisionados gane y se luzca más su poso sobre la corrupción moral, pero en un primer acercamiento, es tan tan tan contenida y gélida, se niega tan en redondo a ofrecer un clímax donde el globo que ha ido hinchando poco a poco pueda reventar, que al final se desinfla y parece que no ha contado nada, que todo ha sido una historia trivial sobre gente que no tiene importancia.

Eso no quita para que Oscar Isaac vuelva a estar enorme como Michael Corleone, que Jessica Chastain aguante el tipo como Lady Macbeth y que tenga escenas soberbiamente dirigidas. Chandor sigue siendo un tipo a seguir, pero sus dos anteriores películas le quedaron más redondas.

7-/10

[RADIOMANHEAD]

Resulta lógico que, al igual que en el caso de Foxcatcher, A Most Violent Year fuese cayendo en el ostracismo durante la carrera de premios, ya que es una película de reflexión, más bien ambigua en términos morales, narrativamente sosegada y lenta, y que se esmera en la caracterización, el comentario sociopolítico y el recorrido psicológico de sus personajes. En otras palabras, una película más áspera que abierta y, más bien, poco accesible.
Es más, a mí me parece que J.C. Chandor (junto con Derek Cianfrance, Jeff Nichols y James Gray, uno de los grandes autores surgidos en el último cine norteamericano) está aunando esa mirada moral madura e incómoda de Sidney Lumet y la sobriedad estilística de Clint Eastwood y sus películas le están quedando, no sólo cojonudas, sino como auténticos documentos de su tiempo. Esta película, sin ir más lejos, es un relato, con reminiscencias de El Padrino II*, sobre las contradicciones del capitalismo, cómo, en este caso, los inmigrantes se adhieren a los (supuestos) valores morales del capitalismo y del libre mercado (capacidad de adaptación, esfuerzo, espíritu competitivo) pero los que acaban copando las élites medran, no por capacidades propias o por su talento, sino por establecer redes clientelares y amiguismos cerrados. Todo esto envuelto en un clima oscuro y enrarecido, sin una brújula ética a la que agarrarse y con el fantasma de la corrupción apuntalando la narración y a todos los personajes. A esto hay que añadirle que, formalmente, es la película que mejor le ha quedado a Chandor y, además, en la que los actores más se lucen. Todos muy sólidos, y escandalosamente bien lo de Oscar Isaac, con un papel clavado: sobrio, elegante, ajustadísimo.

A mí me da que no va a gustar mucho por lo general, pero a mí me ha parecido una película extraordinaria. Y a esperar la próxima película de J.C. Chandor. Nota: 8/10.


* De hecho, no he visto en mi vida un película que beba tan claramente del Coppola de los 70 y de la labor de Gordon Willis.

AMEN.

Película gélida, incomoda, critica, actuada con firme perfección (lo de Oscar Isaac dejo de ser una promesa hace tiempo), con unas reminiscencias a Francis Ford Copolla que quedan claras durante todo su metraje.

No me extraña que haya sido ninguneada en la mayoría de los premios, ya que muestra esa Norteamérica contradictoria y oscura, como paso mucho en el cine de los 70 y que algunos autores actuales están intentando volver a proyectar (Bennet Miller, J.C. Chandor, El mismo Clint Eastwood).

A pesar de que tarda en arrancar y no resulta particularmente accesible por su ritmo y temática no me queda otra que recomendarla, esta actuada de forma maravillosa, tiene escenas muy bien rodadas y si te apasionan películas de este corte no debes dejar de verla.

Puntuación: 8

[Miniviciao@]

Resulta lógico que, al igual que en el caso de Foxcatcher, A Most Violent Year fuese cayendo en el ostracismo durante la carrera de premios, ya que es una película de reflexión, más bien ambigua en términos morales, narrativamente sosegada y lenta, y que se esmera en la caracterización, el comentario sociopolítico y el recorrido psicológico de sus personajes. En otras palabras, una película más áspera que abierta y, más bien, poco accesible.
Es más, a mí me parece que J.C. Chandor (junto con Derek Cianfrance, Jeff Nichols y James Gray, uno de los grandes autores surgidos en el último cine norteamericano) está aunando esa mirada moral madura e incómoda de Sidney Lumet y la sobriedad estilística de Clint Eastwood y sus películas le están quedando, no sólo cojonudas, sino como auténticos documentos de su tiempo. Esta película, sin ir más lejos, es un relato, con reminiscencias de El Padrino II*, sobre las contradicciones del capitalismo, cómo, en este caso, los inmigrantes se adhieren a los (supuestos) valores morales del capitalismo y del libre mercado (capacidad de adaptación, esfuerzo, espíritu competitivo) pero los que acaban copando las élites medran, no por capacidades propias o por su talento, sino por establecer redes clientelares y amiguismos cerrados. Todo esto envuelto en un clima oscuro y enrarecido, sin una brújula ética a la que agarrarse y con el fantasma de la corrupción apuntalando la narración y a todos los personajes. A esto hay que añadirle que, formalmente, es la película que mejor le ha quedado a Chandor y, además, en la que los actores más se lucen. Todos muy sólidos, y escandalosamente bien lo de Oscar Isaac, con un papel clavado: sobrio, elegante, ajustadísimo.

A mí me da que no va a gustar mucho por lo general, pero a mí me ha parecido una película extraordinaria. Y a esperar la próxima película de J.C. Chandor. Nota: 8/10.


* De hecho, no he visto en mi vida un película que beba tan claramente del Coppola de los 70 y de la labor de Gordon Willis.

AMEN.

Película gélida, incomoda, critica, actuada con firme perfección (lo de Oscar Isaac dejo de ser una promesa hace tiempo), con unas reminiscencias a Francis Ford Copolla que quedan claras durante todo su metraje.

No me extraña que haya sido ninguneada en la mayoría de los premios, ya que muestra esa Norteamérica contradictoria y oscura, como paso mucho en el cine de los 70 y que algunos autores actuales están intentando volver a proyectar (Bennet Miller, J.C. Chandor, El mismo Clint Eastwood).

A pesar de que tarda en arrancar y no resulta particularmente accesible por su ritmo y temática no me queda otra que recomendarla, esta actuada de forma maravillosa, tiene escenas muy bien rodadas y si te apasionan películas de este corte no debes dejar de verla.

Puntuación: 8