De partida no me suelen gustar los mensajes populistas, demagogos, basados en el clasismo de que los ricos son muy malos y los pobres buenos. En esta película y la anterior, el retrato del "rico cabrón y psicópata" me parece tan exagerado que es poco verosímil, y choca demasiado con el retrato más real que se da del "pobre cabrón y psicópata". Me explico:
Que un hombre de clase baja, apariencia descuidada, frustrado laboral y sexualmente, quiera violar y asesinar a una mujer a la que desea, no es que sea realista, es que se da cada día en todas partes del mundo. Sin embargo, que un puñado de viejos ricos, se reúnan para montar un gran despliegue militar, secuestrar pobres, y pujar para matarlos personalmente, en lugar de irse al Caribe... Es demasiado absurdo. Confrontar esos dos tipos de violencia, parece querer dar a entender que los ricos podrían ser peor, pero se vuelve en contra del mensaje, porque es descabellado.
No obstante, como en la película anterior, hay una buena dosificación del suspense, aunque no llegue a ser una cosa magnífica. Es una película resultona para echar el rato. Y se aceptan las excentricidades y los clichés como parte necesaria de la diversión que ofrece. Es un producto con un evidente mensaje ideológico, casi adolescente, pero precisamente por ser tan exagerado, divierte. Como en esas películas rollo "Están vivos" de Carpenter (salvando las distancias, por supuesto). También hay que decir que el protagonista me ha recordado a esos clásicos anti-héroes del cine de acción de los 80. Un rollito Kyle Reese en Terminator 1, con su barba dejada, su chaquetón, atormentado y buscando realizar una misión...
Para mí es una combinación de pros y contras, con un resultado apañao.
7/10.