El Extraordinario viaje de T.S. Spivet

[Staff CINeol]

Ficha


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[Damned Martian]

Cuando uno piensa que Jeunet solo puede repetir sus mismos trucos de siempre hasta el punto de que sus historias se van homogeneizando, va y le da una vuelta de tuerca a su estilo peculiar y maravillador con una buena dosis de puesta en escena de western, clásica y tranquila, con la sabiduría y el gusto por el paisaje calmado y amplio de un John Ford o del Lynch de Una Historia Verdadera. Y eso, sin renunciar a sus detalles de estilo que delatan el inconfundible sello del francés. Sin embargo, parece que esta vez ha visto que el material, con la profunda tristeza y dolor que empañan cada paso del recorrido, se ajustaba mejor a un enfoque melancólico y reposado.

A mí me ha conquistado. En lugar de caer en la zalamería empalagosa, resulta emotiva, tierna, sincera, llena de pequeños momentos sensibles que no se subrayan, sino que se dejan reposar o se plasman de forma indirecta, destacando el gesto significativo dentro de la anécdota inocua. El crío es todo un hallazgo de naturalidad y saber estar, capaz de aguantar él solito el peso de cualquier escena, por mucho que le requiera. Y el trayecto es tan satisfactorio como su clímax emocional. Una gran pequeña película de las que te muerden el corazón de a poquito.

Lo que no me convence es esa conclusión que le ha buscado Jeunet, la parte final en la que se hace una crítica a la avidez mediática por la fama y el sensacionalismo. Entiendo el contraste que ha querido hacer entre la vida y la gente cosmopolita frente a la vida y la gente del campo, y lo aprovecha para lanzar unos cuantos dardos muy cachondos, pero no me parece lo más adecuado por tono ni por desarrollo argumental para esta historia. Está fuera de lugar, y empaña un tanto lo que hasta entonces era el mejor drama de aventuras adolescente desde Cuenta Conmigo.

8-/10

[Sabio]

Más que extraordinario, el viaje de T.S. me ha resultado anodino, tan anodino que Jeunet no hace más que pegar saltos en el tiempo una y otra vez, y tan anodino que al final resulta irrelevante, puesto que todo lo que había que contar lo hace al final, emborronado por esa especie de crítica que no termino de ver a qué viene.

Aún así, se deja ver, y dentro de ese viaje anodino hay ciertos momentos que te mantienen gracias sobretodo a la fría visión del mundo que tiene T.S.


Ho!