por El Pinguino » 08 Dic 2011 13:21
Es la película de Tarr que menos me ha gustado de las que he visto hasta este momento, y la única con la que me he aburrido hasta el punto de, durante los últimos 40 minutos, desear que se acabase de una maldita vez. Y es algo triste porque su estilo sigue siendo el que tanta fascinación me produjo en sus obras cumbre Satántángo y Werckmeister y, en menos medida, en La Condena y El hombre de Londres, pero aquí es como si hubiera eliminado cualquier atisbo de lirismo, misterio y/o sentido del humor y se hubiera quedado únicamente con el esqueleto más negro y deprimente de su cine; que sí, que supongo que es la manera más adecuada de narrar lo que quería narrar (el fin del mundo), y también supongo que encaja con su manera de ver la vida en estos momentos, completamente pesimista y sin un ápice de esperanza en el futuro, pero es que lo que ha rodado es como un vómito de negrura insoportable.
También está claro que la representación naturalista de actos rutinarios ha sido una constante en la filmografía del húngaro, pero en esta ocasión ha basado prácticamente todo el resultado SOLO en ella, llegando al punto de sostener la película sobre una monótona sucesión de actividades cotidianas propias de campesinos, eso sí, representadas mediante la espectacular planificación y puesta en escena marca de la casa. Pero luego debe ser que no quiere que el público se distraiga y se olvide de que en realidad su peli posee un discurso muy profundo sobre la humanidad que además enlaza con sus obras previas, así que a mitad de metraje se saca de la manga a un típico personaje "tarriano" para que pronuncie el farragoso y completamente prescindible monólogo que los dos protagonistas no pueden llevar a cabo dado que estropearía su caracterización de pobres analfabetos.
Por otro lado, y como veo que me estoy pasando de duro con ella, tampoco quiero que parezca que se trata de una basura, porque no es así, y de hecho podría considerarse la película más radical y extrema rodada por su director (que ya es decir), un punto y final a una carrera impresionante en un filme que podría pasar por homenaje al Sacrificio de Tarkovsky, pero siempre fiel a su propio estilo. Y la secuencia final es desoladora, de una crueldad y a la vez una belleza plástica enormes. Pero la película no me ha gustado, qué se le va a hacer.