Como película a secas interesante pero muy irregular, como película de James Bond es una marcianada como una catedral, lo cual no se si es bueno o malo pero al menos tiene la virtud de ser original. Y es que el guión parece escrito por tres guionistas que no se comunicaban durante el proceso de escritura, lo cual da lugar a tres películas distintas en una: primero una que sigue de manera más o menos convencional los tópicos de la saga y en la que el espectador puede sentirse como en casa, parece apuntar a algo nuevo (
la muerte de Bond y su posterior retiro
) pero se queda en eso, un apunte, el cual no altera la fórmula mágica del longevo espía inglés; sin embargo, cuando parece que ya nos sabemos toda la canción hay una vuelta de tuerca con la aparición de Bardem y se convierte en otra película, para mí la más interesante, que toma prestadas muchas cosas del Batman de Nolan para plantear una situación en la que ni las altas esferas se encuentran a salvo de unos nuevos enemigos que, a diferencia de lo que ocurría en la Guerra Fría y durante tantos años posteriores a esta, ya no responden a banderas, naciones, ideologías o simplemente a objetivos concretos y comprensibles (principalmente dinero o poder, es decir, objetivos dentro del sistema, que no alteran el funcionamiento de este), sino que van más allá y por eso resultan tan peligrosos. En este sentido el
asalto de Bardem a la sala dónde están juzgando a M
me parece el clímax de la película, porque a partir de ahí la cinta pega un nuevo volantazo y coge una dirección absolutamente desconcertante en el que es prácticamente imposible reconocer nada del universo bondiano, y que parece más una versión hiperbolizada de
Perros de Paja, como bien ha dicho Damned.
Supongo que quieren hacer evolucionar al personaje y a la saga, pero siento que se han quedado muy a medias; y es que James Bond no es un personaje que necesite evolucionar, es un arquetipo pulp y como tal no tiene sentido darle un pasado y una profundidad que no requiere.
Casino Royale fue rodada a la sombra de la saga de Bourne y esta ha sido escrita a la sombra de los Batman de Nolan, pero si bien esto puede funcionar para atraer al público como efecto colateral están diluyendo la identidad de Bond y convirtiéndole en remedo de otros personajes, hasta el punto de que va a acabar resultando irreconocible...