Viendo que está basada en un relato de Poe, que sale un actor como Karl Malden y que está dirigida por Roy del Ruth (al cual estaba más habituado en verlo en musicales y comedias), pues uno esperaba que saliera algo medianamente bueno, pero es que ni eso.
Y es que la historia al principio promete, con mucha similitud a Jack, el Destripado, con un París casi gótico reforzado por la "suciedad" del Warner Color. Incluso el primer asesinato impacta un poco, pero a partir de ahí, cuando aparece el capullo del Inspector con esa "capacidad" de resolver asesinatos que sería la envidia del CSI, la película se va desplomando una barbaridad. Y es que los métodos de investigación del inspector son para enviarle a él a la guillotina: por fisonomía, por eliminación y la vergonzosa escena del trapecista para demostrar su teoría
Y es que además, la película ya se vislumbra desde que aparece cierto marinero, lo cual le resta a todo el metraje el misterio y la intriga que pretende ofrecer. Las actuaciones son malas. No se como Malden se metió en esta película el mismo año que salió en La ley del silencio. Por lo demás, dada su escasa duración y una correcta ambientación "cartón-piedra" pues no se hace muy pesada. Tb que decir que las escenas de los asesinatos no están mal con los gritos de las mujeres y demás. Pero bueno, parece que fue otro de aquellos intentos banales de la Warner en los años 50 de ofrecer pelis de terror.
4/10