Se acabó la 4ª temporada. Me parece fantástico el ritmo de esta serie. Aunque no suelen hacerlo los británicos, al principio de la serie pensaba que iba a avanzar de un modo más lento, alargando la etapa más "juvenil" de los protagonistas. Pero a partir de la 3ª temporada se van descubriendo cosas, y consigue avanzar en su justa medida para que no sientas que la historia se estanca, pero tampoco va tan rápido como para ver un final claro. Aun hay muchas cosas por descubrir, pero si se mira atrás se ve el gran avance que está teniendo.
De esta última temporada me quedo el cambio de tono. Ya empezó en la 3ª, pero esta última ya es menos "payasa", y ha tomado un cariz más adulto, reflejado sobre todo en sus protagonista. Van tomando más responsabilidades, y ya no están por la labor de hacer tonterías, aunque de vez en cuando sigan con sus pequeñas y simpatiquísimas burlas. Me encanta cómo Merlin
en el último capítulo aconseja abiertamente a Arturo, le apoya y le anima, y cómo este le toma en serio en vez de mandarlo a paseo como tantas otras veces. Por unos momentos, como el de la escena en la que Arturo saca a Excalibur de la piedra, se ve algunos destellos del Merlin icónico, el que guía a Arturo desde una posición de consejero y sabio. En algunos momentos de la temporada pensaba que iba a descubrirse ante alguno de los personajes que no conocen su identidad, como Gwen, o incluso a Arturo al final, pero no ha sido así. Bueno sí, se muestra ante Agravaine, pero sabiendo que va a morir y no lo va a contar.
Es curioso como Nathaniel Parker consigue en muchos de sus papales ser tan odioso como para querer que lo quiten de la serie, aunque en el fondo sea un actor que me guste.
En cuanto al final, me parece fantástico. Da pie a un nuevo cambio de rumbo en la 5ª temporada. La espera se me hará larguísima, como siempre.
Por cierto, creo que soy la única a la que a pesar del tiempo que lleva ya la serie sigue sin ver a Angel Coulby como Gwen. :S