Versión bastante aburridilla del clásico de Julio Verne, esta vez situada en Nueva Zelanda en el contexto de las guerras taranakis que enfrentó a las tropas gubernamentales (recordemos que era colonia británica) y a las tribus maorís.
Y en este contexto tiene lugar una de las escenas más surrealistas de la película, cuando
un viejo (McNiff) hace huir a todo un pelotón de soldados gubernamentales sin despeinarse y armado sólo con una pistola.
Por fortuna, y no sin antes "deleitarnos" con la danza de guerra maorí (la que todos habréis visto danzar actualmente a los All Blacks de rugby), esta parte de la película acaba pronto para centrarse en lo verdaderamente interesante de la historia, que es el viaje al centro de la tierra.
Sin embargo, a pesar de la gran historia, la película resulta muy floja, con unos personajes sin ningún tipo de carisma y unas escenas de acción fatalmente rodadas y muy desaprovechadas.
Pero bueno, buscando el lado positivo, al menos pude rescatar un par de frases interesantes para la ficha:
- ¿Quieres un consejo, joven?. Si te acuestas con una mujer casada, pon una almohada debajo de ella y un revólver debajo de la almohada (McNiff)
- Cuando te tratan como un dios tu autoestima aumenta considerablemente (Casper Hastings)
Saludos.