A mí lo que más me sorprende de esta película es el enfoque que Soderbergh le da al guión. No sé si es algo que estaba ideado de antemano, pero sobre el papel debería ser una película hiper dramática, llena de lloros, escenas artificiales de tensión (asaltos nocturnos a despachos con música estruendosa de fondo y demás) y sobretodo juicios, muchos juicios, y también familias engañadas que soltarían frases mierderas del estilo "ya no puedo confiar en ti ooooooh" y etc... sería un thriller judicial de los 90 del montón, pero, con el tratamiento (montaje, actuaciones, tono) que Soderbergh le da, queda una comedia de enredos sobre algo que está patente en casi todos los personajes: la estúpidez. Aparte de que así se evita parir un producto vulgar y pufo, también consigue que los hechos se examinen desde otra óptica más cáustica y por ello más incisiva. Con esas películas de juicios al estilo Tiempo de matar o Algunos hombres buenos todo acaba reducido a ver cuál es la suerte del protagonista, a la empatización que ejerce sobre ti y disfrutar con un clímax dramático que relega los temas tratados a un tercer plano. Con el estilo sátirico ves a un montón de agentes de la ley y empresarios pegando palos de ciego, intentando dar el gran golpe y aprovecharse uno de otros, lo que da una visión bastante lúcida de la clase de mundo en el que vivimos.
Definitivamente esa visión satírica debe ser cosa de Soderbergh. Se hacen homenajes al género tanto en voz del personaje (se cita a Crichton y creo que también a Grisham) como en la fotografía, que a veces adopta esos tonos apagados y esa textura ligeramente difuminada al estilo de películas cómo ahora El Cliente, La Tapadera, etc... la película tiene toda la pinta de contener una lectura extra, la de chiste meta cinematográfico. Eso demuestra el gran momento de forma que está atravesando Soderbergh, la de cosas que es capaz de introducir en un guión con tufo a tópico con ruedas.
Y no es una comedia de carcajadas, pero está llena de ingenio. Y sin necesidad de idiotizar en exceso a nadie, de hecho en primera instancia parecen inteligentes, pero a medida que se van destapando capas se ve que no habían sido capaces de tener un poco de previsión para sospechar nada más de lo que puntualmente se les dice. Ese para mí es uno de los grandes aciertos de esa película, lo que apuntala su credibilidad. Y entre todos esos, el que se lleva la palma sin duda es el propio protagonista, que por sus delirantes mónologos interiores se nota que se tiene por un tipo de inteligencia superior (puedo hacer dos cosas a la vez, abdominales y escuchar... ¿qué se cree, que se va a llevar el nobel de física por eso?
), pero no lo es tanto como él mismo se cree y tarde o temprano la acaba pifiando. Si no se presta la debida atención para captar los nombres para entender los continuos giros que va dando la trama y se le concede un poco de paciencia para ver cómo se van esclareciendo las cosas claro que puede parecer pesada, pero si uno se concentra sin duda acaba encontrándose con una película estupenda.