El Nadador

[Staff CINeol]

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[Corleone12]

Siempre que se da una explosión rupturista o, más concretamente, una renovación artística profunda como fue la década de los 70's en USA, se puede ver fácilmente el caldo de cultivo o los primeros destellos de esa nueva corriente en obras de años previos. Esa cosecha de cine violento, pesimista, turbio y autoral, los Scorsese, Coppola, Friedkin, Schrader o Ashby, toda esa amalgama creativa entronca, en mayor o en menor medida, con películas como 'El Nadador', filmada a mediados del los 60's (aunque estrenada un par de años después), pero que está en posesión de un subtexto y de unas intenciones que evidencian su naturaleza de humilde pionera del cine que estaba por llegar.

Aunque otras películas como 'La Jauría Humana' también desgranaban las miserias y la frivolidad de la sociedad americana, esta va más allá y hace un repaso más amplio. Aquí no se pivota sobre el racismo y los prejuicios del yanki medio, sino que sutilmente se muestra un marco y explicación generales de la burguesía de clase media-alta, de manera sencilla pero a la vez rica, sin idiotizarlos pero dándoles cera. Por eso hay cabida para la típica pareja adicta a las fiestas y a los pasotes del sábado noche, que no disfrutan de esos menesteres ni de la gente que los rodea sino que es la opulencia y el desfase por la opulencia y el desfase, una vida insípida y vana por definición. Como también se incluyen personajes menos superficiales como el colega canoso de Ned que simplemente se ha visto inmerso en la rutina normal del americano tipo, cosa que se deja entrever cuando ambos evocan el pasado con una nostalgia sana y auténtica. Es corta, pero es un prodigio de caracterización. Explica un montón de cosas con muy poco.

Al ser una película que destila mucha información en segundo término, el conjunto se enriquece enormemente, ya que sirve como ejercicio crítico y no sólo como peripecia personal. Pero lo que más relieve e importancia tiene y lo que sostiene la peli es el recorrido existencial de Ned Merril, interpretado soberbiamente por esa bestia que es Burt Lancaster.
Narrativamente, 'El Nadador' sería algo así como un movimiento de cámara que empieza en un riguroso primer plano y que, progresivamente, se va alejando para finalizar con una panorámica que, por fin, permite ver la situación tal y como es. Por eso, el suspense (o incertidumbre, más bien) es casi imperceptible y gana cuerpo con los minutos, gracias a la afinada dosificación de la información. Que no se me malinterprete; no es una película que se desarrolle en torno a un final sorpresivo, todo lo contrario. Éste se ve venir, pero no es en absoluto previsible. Es lógico, que es diferente, porque esta película no se basa en las dobleces de su guión, sino es la transparencia de su estructura, sólida como una roca y puntuada cuando es necesario.
Porque en este apartado denota su origen literario, ya que se sustenta en un guión muy cuidado, detallista y centrado en darle matices diferenciadores a todos los personajes, pero que funciona como parábola y resiste un lectura más general, síntoma de una buena adaptación. Esta película hace esa cosa tan modernista de narrar la historia de un tío en el espacio de un día especialmente intenso y significativo, de tal que manera que su carácter se vea desplegado totalmente, sin necesidad de tener que contar un periodo extenso de tiempo o toda su vida.
Un periplo vital tan bien moldeado en torno a esa base literaria, que seguramente Virginia Woolf o James Joyce la hubiesen criticado muy favorablemente.

Porque donde esta película me ha ganado absolutamente es con el final (o más bien con su tercio final) donde se muestran las cartas y la película se asienta en todo su esplendor, remachando un discurso sombrío, duro y pesimista como pocos he visto. A pesar de que dejaba claro antes que esta película difiere de las estructuras de giro final que obligan a repensar toda la película, en cierta manera, el vistazo general a la situación hace que los hechos capitales de la película (lo de ir de piscina en piscina, lo de 'mis hijas están jugando a tenis', la escena entre Ned y la chica rubia) se enturbien, y adquieran una dimensión desesperanzadora y dolorosa. O que atributos del prota como la vitalidad y su carácter afable sean meros mecanismos para oscurecer la verdad. Qué triste es la jodida, qué triste.

No sé quién es este Frank Perry. Ni zorra idea. Leí una vez que el director no acreditado era Sidney Pollack, y que la peli era en buena parte obra suya. Bueno, formalmente no es una joya y tiene algún momento en que hay unas superposiciones de imágenes algo cutres, pero son fallos menores. El tipo que la dirigió acertó de pleno con el tono y la sensibilidad que debe tener, que eso también es dirigir.

Cualquiera que quiera ver buen cine dramático, maduro, amargo y sencillo, que se vea esta peliculaza. Nota: 8/10

[morneo]

Mira que siempre tengo esta peli en la récamara para verla y no me decido. Corly... ¿Que tal Burt Lancaster?

[Corleone12]

Mira que siempre tengo esta peli en la récamara para verla y no me decido. Corly... ¿Que tal Burt Lancaster?

Si esta película te golpea como es debido es en gran parte por su culpa, gracias al apego que le coges al personaje, al carisma y a la pasión que le imprime el tío. Cada vez que se pone a rememorar algo lo hace con una creedibilidad que parece que eso le paso a él de verdad. Un portento de interpretación.

[Villano]

No sólo es una película de gran impacto emocional, también es una obra visionaria avanzada en mucho a otras contémporaneas suyas, pues, por ejemplo anticipa en varias décadas el planteamiento formal que David Lynch aplicó en Carretera Perdida o, más concretamente en Mulholland Drive.
Ambas películas son la representación de un sueño nacido de la mente de su protagonista, una fantasía que arranaca en la cúspide, en lo idílico e ideal, para, escena a escena, al principio con pequeños detalles disontantes, más tarde con patadones en la boca, deformarse por culpa de un pavoroso sentimiento de culpa que gobierna en el subconsciente. Dos películas que sugieren una elipsis infinita y que examinan la expiación como una meta inalcanzable.
Aparte de esa parábola narrativa, es una estupenda mezcla de lenguajes, desde el simbolismo (el más evidente esa competición de Burt Lancaster contra el caballo para representar su imponente vigor físico) al realismo frontal más brutal. Prueba de lo efectiva de esa mezcolanza es que su inicio onírico no resulta evidente a simple vista y que hay que esperar a que la película avance para darse cuenta del juego que se entierra en la imagen.

A mí en cambio sí me parece que es una película técnicamente bien lograda. Cuesta trabajo creer que fuera manoseada por diferentes directores, ya que durante toda la película el estilo se mantiene con vigor y no se nota un bajón o una simplificación en la planificación visual. No sé que es lo que Perry tendría en su cabeza, pero debería ser la cumbre absoluta del cine si un producto de este nivel no le satisfacía. Porque, leches, si por algo destaca esta película es por su aspecto visual. Las imágenes destilan unas cualidades pictoricas estupendas, predominan los planos elegantes y llenos de colorido, se sabe jugar con la profundidad de campo y los ángulos y expresar en imágenes cosas muy sutiles. Sus imágenes son prodigiosas, algunas incluso dignas de marco dorado.



Muchas obras que han gozado de más bombo no tienen ni la mitad de valor estético que 'El Nadador'.

Y decididamente, Burt Lancaster es quien ha de llevar el peso de la película y, cómo el grandísimo actor que es, lo lleva con una soltura de maestro. Sólo alguien de su talla podría resulta tan convicente y conmovedor cuando es el amiguete de todos y cuando luego se ve a ese hombre débil, decrépito y acabado y además consigue que paso de un registro a otro no resulte brusco o forzado.

Una de esas películas que te encuentras por accidente y que te hacen preguntarte cómo es posible que no esté entre los títulos capitales de su época. Para mí es un 8,5/10.

[Corleone12]

No sólo es una película de gran impacto emocional, también es una obra visionaria avanzada en mucho a otras contémporaneas suyas, pues, por ejemplo anticipa en varias décadas el planteamiento formal que David Lynch aplicó en Carretera Perdida o, más concretamente en Mulholland Drive.
Ambas películas son la representación de un sueño nacido de la mente de su protagonista, una fantasía que arranaca en la cúspide, en lo idílico e ideal, para, escena a escena, al principio con pequeños detalles disontantes, más tarde con patadones en la boca, deformarse por culpa de un pavoroso sentimiento de culpa que gobierna en el subconsciente. Dos películas que sugieren una elipsis infinita y que examinan la expiación como una meta inalcanzable.

Había leído hace tiempo que comparabas esta película con Mulholland Drive, y por eso ya iba sobre aviso y, en cierta manera, me ayudó a seguirla. Pero, de verdad crees que toda la narración en sí

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sucede estrictamente dentro de la cabeza del prota?

Es que yo pensé que era un simil estructural, por lo de que la realidad se va imponiendo sobre el modelo idealizado y personal de Ned.

[Villano]

Había leído hace tiempo que comparabas esta película con Mulholland Drive, y por eso ya iba sobre aviso y, en cierta manera, me ayudó a seguirla. Pero, de verdad crees que toda la narración en sí

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sucede estrictamente dentro de la cabeza del prota?

Es que yo pensé que era un simil estructural, por lo de que la realidad se va imponiendo sobre el modelo idealizado y personal de Ned.

¿Ya había hablado yo por aquí de El Nadador? Ni me acordaba. Cada día me sorprendo a mí mismo.

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Yo creo que es más bien una especie de transcripción del texto del sueño más que el registrar gráficamente el sueño.

Pero vaya, ya de entrada la premisa argumental (lo de atravesar la urbanización por sus piscinas) me resulta bastante rocambolesca. Fantasiosa es la palabra, sí. Y el momento de la aparición de los personajes tiene mucho que ver con el nivel de verdad que se parece estar descubriendo respecto a su verdadera vida. Es como si los acontecimientos los dirigiera a próposito una conciencia.

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Por ejemplo, cuando el tipo ese de la piscina le suelta algo así cómo "lo siento por lo suyo" (que curiosamente es el propio John Cheever), es como si reconociera que algo no va bien. Entonces aparece la canguro, que es algo así como una leve cuenta pendiente, una chica a la que deseó pero no se atrevió a hacer nada por motivos evidentes. Y cuando fracasa su encuentro con ella, van aparaciendo personajes mucho más negativos. Parece ser que una vez se reconoce ese conflicto, se pasa al siguiente, algo parecido a la mente intentando de llegar a la raíz del problema que él ha tapado con esa bella fantasía

Eso sin contar con el plano final, que a mí me parece más simbólico que otra cosa.

[morneo]

La vi hace unas semanas y la tendré que revisar. El final me pareció un tanto extraño y una vez vista me dio la sensación de que habían cosas que me escapan para poder tener una mejor compresión. Es curioso ver que Burt mientras hace esa ruta "piscinesca" empieza a hablar con la gente de manera afable. Parece un tipo popular, agradable, quizás tal vez en exceso pero a veces oyes alguna "puyita" o situación extraña como la de esa mujer que le echa en cara que nadie haya ido a ver a su hijo que esta muerto o algo así (sorry, ahora no lo recuerdo pero creo sabéis a que escena me refiero). Después la gente que se encuentra, digamos que es más fría con Burt y parece que hay algo oculto que el final en mi caso no pude discernir muy bien. En todo caso, es una peli que parte de un planteamiento original, con un Lancaster impresionante tanto actoral como físicamente. Una peli reivindicable aunque extraña.

7/10