En la Ciudad de Sylvia

[Staff CINeol]

Ficha


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[Damned Martian]

La primera vez que supe de esta peli es cuando vi el trailer. Me pareció enigmático y sugerente, así que me interesó. Y el director también me interesaba, porque parece un tío inteligente y quería ver alguna peli suya. Claro, que por entonces me confundí de Jose Luis: creía que era de Borau. Cuando descubrí que era de Guerín (anoche mismo, antes de verla), se me encendieron todas las alarmas. tras la enorme decepción de la cacareada Tren de Sombras, pensé "si ya me esperaba una peli que podía ser demasiado aburrida y contemplativa, ahora es casi seguro".

Afortunadamente, no fue así. La peli se me pasó volando. Y es que Guerín ha rodado una obra de gran belleza formal y espiritual, una película sencilla pero tremendamente sugestiva, y por ello en el fondo compleja. Cogiendo elementos explorados en Tren de Sombras (de manera demasiado superficial allí, para mi), compone una fábula sobre el amor, la obsesión y el azar que, aunque a mucha gente le tire para atrás por su lentitud y detenimiento, conmigo conectó completamente. Y es que ¿quién no se ha cruzado con una desconocida y ha quedado prendado por su belleza? ¿Quién no ha oído un trozo de una conversación ajena y se ha puesto a imaginar qué historia puede haber detrás? ¿Quién no ha visto a una persona que le recordaba a otra que conoció y ha rememorado los momentos que vivió con ella, trasladando hasta cierto punto sus sentimientos a esa otra? La película está hecha de eso, de esos encuentros casuales, de esos atisbos a otras vidas que tenemos en todo momento y que sólo nos muestran la punta de un iceberg, de esas fantasías y obsesiones coleccionadas durante demasiado tiempo que nos transforman y nos vuelven miopes al mundo que se nos ofrece.

Es una obra bella, sensible, donde los silencios, las miradas y la composición del plano lo son todo. Donde hasta los extras cuentas una historia detrás de la historia, más sugerente si cabe que ella. Donde se reflexiona sobre cómo los sentimientos pasados pueden afectar nuestro presente. Donde se nos ofrece una sinfonía visual pausada y detenida sobre el amor perdido y el amor no conseguido.

9-/10

[Veerleen]

Me veo obligada a discrepar del apasionado comentario de Damned.
Para mí, En la ciudad de Silvia es un quiero y no puedo de todo lo que comenta Damned. Si es cierto que la película pretende todo eso, resulta tan sutil, tan etéreo y volátil que pasa totalmente desapercibido. Creo que hay que distinguir entre la huella que el paso de una persona insignificante deja en nosotros, de poner a grabar la cámara enfocando 5 minutos a cada persona que se sienta a nuestro alrededor. Una cosa es dejar que el espectador participe en la construcción de la historia, que use sus propias experiencias para sentirla y otra es mirar fijamente a una chica con un vaso de cerveza en la mano... y ya está.
La película es aburrida, no ocurre absolutamente nada y encima parece que si no te gusta es que no has entendido la poesía. La poesía es transmitir, y desde luego En la ciudad de Silvia no transmite más que lo que puedas percibir tú solo una tarde sentado en el banco del parque de al lado de tu casa y sin pagar 7 euros.
¿Un ejercicio de genialidad o una tomadura de pelo suma? Yo lo tengo claro, 1/10 y la seguridad de no haber salido nunca del cine tan indignada.

[Léolo]

Lo mejor que ha dado este pais desde Honor de caballería. Sin duda es un cine mucho más contemplativo que el habitual, abstenerse quien no pueda prescindir de la narrativa convencional.

[johnforhereyes]

Me veo obligada a discrepar del apasionado comentario de Damned.
Para mí, En la ciudad de Silvia es un quiero y no puedo de todo lo que comenta Damned. Si es cierto que la película pretende todo eso, resulta tan sutil, tan etéreo y volátil que pasa totalmente desapercibido. Creo que hay que distinguir entre la huella que el paso de una persona insignificante deja en nosotros, de poner a grabar la cámara enfocando 5 minutos a cada persona que se sienta a nuestro alrededor. Una cosa es dejar que el espectador participe en la construcción de la historia, que use sus propias experiencias para sentirla y otra es mirar fijamente a una chica con un vaso de cerveza en la mano... y ya está.
La película es aburrida, no ocurre absolutamente nada y encima parece que si no te gusta es que no has entendido la poesía. La poesía es transmitir, y desde luego En la ciudad de Silvia no transmite más que lo que puedas percibir tú solo una tarde sentado en el banco del parque de al lado de tu casa y sin pagar 7 euros.
¿Un ejercicio de genialidad o una tomadura de pelo suma? Yo lo tengo claro, 1/10 y la seguridad de no haber salido nunca del cine tan indignada.

Esta es exactamente mi opinión, ni una coma más ni una coma menos.
Hoy la hemos tratado en clase, teniendo en cuenta las referencias o fuentes dantescas, petrarquistas, etc. Y aunque la teoría es buena, la práctica es algo así como meter la cabeza en el water una y otra vez durante hora y media. Me dorí calentando la silla.
El cine es mucho más que esto, por favor.
Guerin es un buen intelectual, pero un mal cineasta.

[aciruelado]

Guerin es un buen intelectual, pero un mal cineasta.

Lo has clavado

Como decia Veerleen; creo que es el quiero y no puedo, una idea muy buena muy mal llevada y puesta tras la cámara.

Una pena, por que le tenia muchas ganas..

aludos.

[El Pinguino]

A mi también se me ha pasado volando... y eso es lo mejor que puedo decir, porque aparte de eso poca huella me va a dejar. Es verdad que las imágenes que componen este film tienen cierto poder de sugerencia, una serena belleza que va más allá de lo que cualquiera de nosotros podría captar en la calle, pero Guerín no va más allá de ellas y su película se queda como descabezada, sin acabar de rematar las sugestivas ideas planteadas. Me parece que hubiera quedado mejor como un cortometraje, pegaría más.

[Sentenzia]

Curioso cuanto menos que exactamente lo que opino de esta película sea justo lo que piensa Damned Martian de Tren de sombras, también de Guerín... ¿utilizará la misma plantilla?

Una primera parte necesaria, pero demasiado larga y aburrida.

Un segundo tramo que concentra todo lo interesante de la cinta, y que ese sí es muy bueno.

Un último tramo que es puro desperdicio, no aporta nada, es un soberano coñazo y para lo único que sirve es para convertir la peli en largometraje, cuando podría haber sido un corto de 30 minutos muy potable.

En fin, que todo lo medianamente interesante y bien trabajado que consigue Guerín en la primera hora, se diluye en un coñazo de media hora final que no conduce a nada. Cuando Lopez de Ayala sale del tranvía y se despide de él, parece que la película se marcha con ella y también se despide del espectador.