La verdad es que la película es bastante malucha.
Es un elenco de actores de películas secundarios (el coreano de American Pie, el alto feo de Hackers, la hija del casero de Spiderman, Howard de Big Bang...) para gloria de la pareja protagonista, una Olivia Wilde cleptómana y ninfómana (y además rubia) y un Patrick Fugit cuyo personaje no engancha en ningún momento... bueno, realmente no engancha ninguno.
Y el argumento es... vamos a ver, el argumento es que un libro de paridas filosófico-científicas que compendian una teoría unificadora de todo acaba en malas manos y resulta que, cuando lo lees, tienes un orgasmo cerebral. El libro acaba siendo distribuido por sus seguidores, que son los típicos flipados de la vida más papistas que el papa (aunque me ha recordado a los primeros cristianos predicando la palabra de Jesús... y que no se me enfade nadie, por favor) mientras el chaval va jurando en hebreo por el campus buscando su libro perdido mientras éste circula delante de sus narices sin darse cuenta de ello.
Lo mejor de la película, esta frase: "Papá, soy Bick. He tenido sexo"
Saludos.