Sabía que no me iba a defraudar esta película. Me la compré como una apuesta segura, ya que cuenta con la dirección de William Wyler y la intervención de Humphrey Bogart.
Lo que más me ha gustado de la peli es la ambientación. Ese pequeño muelle, ese callejón sin salida donde se contrastan dos mundos, el de los ricos y el de los pobres. Vidas que se juntan nada más salir del portal de sus casas. Esa cuidada ambientación hace que te metas más aún en la película. Su argumento recuerda bastante a la fantástica "Angeles con caras sucias". En esta ocasión, un gángster regresa a su antiguo barrio después de mucho tiempo, queriendo ver a su madre y su antigua novia, pero las cosas ya no son lo que era. Alrededor se suceden diversas historias, como la de los crios desarraigados, la del hombre que se enamora de la mujer rica. Es una película llena de muchos matices, que finalmente se vuelve en una historia con cierta moraleja y un desarrollo final que parece completar un círculo vicioso
esto último lo digo porque resulta curioso que el dinero que va a ayudar al chico sea el de la recompensa por matar a un gángster que empezó por el mismo camino que ese chico
Como punto negativo, decir que hay una escena mal rodada ya que
Bogarte le lanza un cuchillo por la espalda a McRea, pero este se duele del estómago
Luego en una pelea con el cómplice de Bogart se ve la herida en la espalda
En definitiva, un muy buen drama del mundo criminal.