por Villano » 17 Dic 2007 21:58
Esta película tiene dos ventajas: ni interesa ni emociona. Molina Foix, lo intenta, le pone ganas, pero no le llega. Intenta crear una red de personajes mundanos, crear interés respecto a unas vidas über cool, pero lo que consigue en realidad es crear personajes insulsos cuando no directamente rídiculos (lo del chapero adicto a la secta es directamente para mandarle a la hoguera, claro que el ex marido retornado del Africa bien podría alzarse como paradigma de la diarrea mental), cuyos destinos nos importan un comino y embarcarlos en una serie de correrías sin fuste alguno, vacías y que producen tanta excitación como un cesto de mimbre. Los únicos medio salvables y son los de Angela Molina y el de Eusebio Poncela y este último porque parece que hace de él mismo. Al principio no lo parece tanto, pero cuando ya nos pone al garrulo y nos los mezclan con la fan del Che Quebarra y la artista de conflictos internos de chiste es una carrera en estampida hacia la mierda. Lo que debería haber sido la obra de un cinéfilo apasionado de Bergman interesado en la cosmopolis se transforma en un excremento en el que mucho hay que escarbar para sacar algo en claro.
Aún me podría haber planteado aprobarla, pero su banda sonora es tan molesta y patética que me he sentido fustigado por ella, sería un acto de masoquismo aprobar una película con esos coros de yonkis enganchados a la keta. Si la recomiendo será para castigar a alguien.