Gran documental. Aunque pueda resultar un tanto repetitivo por lo limitado de su tema, merece la pena ver a personalidades tan dispares dar su punto de vista sobre el famoso chiste. No sólo se trata de contarlo, también se habla de la creación artística ligada al humor. Y es que este es un magnífico ejemplo de la necesidad de romper tabúes para crear el mejor humor posible, y de la fascinación del ser humano con la a/inmoralidad. También de cómo lo importante no es lo que se cuenta, sino
cómo se cuenta. Puedes tener el mismo argumento, y dos personas cualesquiera sacarán inevitablemente algo distinto, y depende de qué pongan y cómo lo pongan, hace gracia o no. Hay algunos geniales (Bob Saget
, Drew Carey y Whoopi Goldberg, mis favoritos), y otros que resultan bastante enfermizos (Taylor Negron...
).
Una delicia para mentes enfermas y para las que presumen de no estarlo, pero en realidad lo están. Es decir, para TODO EL MUNDO
7+/10