por Villano » 08 Jul 2006 23:29
La mayoría de las veces que se ha hecho una película sobre la música dance, o que tenga una implicación directa con la música dance, se ha tendido hacia la caspa (Kevin & Perry: hoy mojamos, The mix, etc...), a trazo grueso y sin fundamento alguno, como si no hubiese posibildiad para otra cosa. Y en el caso contrario, cuando se ha intentando a hacer algo decente (Groove), entonces no se acababa de reflejar lo que ese mundo contenía o bien el producto era más bien irregular. La cultura de la música de baile es algo que está muy arraigado en el Reino Unido, entonces es normal que las dos películas que consdiero son las más razonables sobre este tema hayan provenido de ahí. La primera es Human Traffic y la segunda es ésta, It's all gone Pete Tong.
La película se proyecta como el típico documental sobre estrellas de la música ya desaparecidas, con sus testimonios de otras figuras del gremio y exploración del medio que rodeaba a la figura en cuestión. Cuando la vi pensaba que iba a entrar en el saco de los churros patateros, pero sorprendentemente la película está hecha con seriedad y el humor más que zafío es bastante negro, especialmente cruel con el protagonista en ciertos momentos y además la dirección muestra buenas maneras. La historia de degradación de Frankie Wilde se mueve bajo unos parámetros de realidad muy razonables y nos mete en un drama tan equiparable a cualquier otro, que no hace falta estar metido en la materia para entender la crudeza del asunto, vamos.
Aunque algo excesiva, la actuación Paul Kaye (que por ejemplo aparece brevemente en Match Point, como el tipo que alquila el piso a Chris) es digna de mención, plasma a esos hooligans que inundan la isla cada verano pero añadiéndole un poco de Pete Doherty (por los excesos) y de Fatboy Slim (por lo alocado) para que su personaje tenga credibildiad como figura. Estupendo cuando se sumerge en la desesperación, gracioso cuando se pone en plan hooligan e incluso tierno cuando la película entra en la fase del resurgimiento, consiguendo que sientas empatía por aquel descerebrao que habías visto al principio de la película. Él es el alma de la película y consigue llevar bien el peso.
Los que además sena amantes de les pituises podrán disfrutar de diversas escenas en las macros, pero sobretodo de los exteriores en la isla, enseñando localizaciones como Sa Talaia o Cala Llonga, las cuales se muestran con gran naturalidad.
En fin que la película ha sido una agradable sorpresa. No es la película definitiva sobre el mundo de los disc-jockeys pero sí que se deja ver.