Pharsalo
Título V.O.: Pharsalus
Guión: David Frankel
Director: Tim Van Patten
Sinopsis: Tito y Lucio son los únicos supervivientes del naufragio de su embarcación, y parecen condenados a perecer por sed e inanición. Tras varios días en esas condiciones, se les ocurre componer una balsa con los cadáveres de sus compañeros que, hinchados por los gases de la descomposición, les permitirán flotar sobre el mar.
La terrible tormenta no sólo ha hundido el barco de nuestros amigos, sino que se ha cobrado la vida de 5000 soldados. Esto deja aún más hundido e César, que está a merced de los ejércitos de la República. Pompeyo es partidario de dejarles morir sitiados, pero Cato y los representantes del Senado, opinan que eso no sería honorable y que es mejor aplastarlos en el campo de batalla, ya que cuentan con una proporción de 10:1 soldados.
En la polis, Niobe y su hermana consiguen conciliar sus diferencias y unir fuerzas para llevar el negocio que dejó montado Lucio antes de partir. Mientras que Servilia y Octavia se hacen amantes a espaldas de la manipuladora Atia.
Contra todo pronóstico, los soldados de César masacran a los de Pompeyo, por lo que el desánimo cunde entre los partidarios de la República. Cato destituye al procónsul y le arrebata el mando de las tropas, decidiendo retirarse hacia África. Pompeyo prefiere partir hacia Anfípolis, donde tiene dinero y hombres, y salir de allí para refugiarse en Egipto, cuyo faraón le ha prometido fidelidad. Por su parte, Bruto y Cicerón (jefe de los deciden rendirse a César y solicitar clemencia, sin sospechar que éste les recibirá con los brazos abiertos.
En el camino a Anfípolis, Pompeyo decide ocultar su verdadera identidad, pero no podrá disimularla cuando encuentra en una playa a Tito Pullo y Lucio Vorenus medio muertos. Cuando aún dudan sobre cómo actuar ante la oportunidad que se les presenta, el jefe de la caravana les ofrece participar en un asalto a Pompeyo y su familia y repartir a medias el botín. La respuesta de Pullo es tajante, mata al bandido y se presenta como prefecto a las órdenes de César y avisa de que serán entregados a sus superiores.
Después de que Pompeyo pida clemencia para su familia, Lucio decide dejarles en paz y ambos soldados se marchan para presentarse ante César e informar de la localización y los planes de su rival. César monta en cólera, pero decide que es mejor no castigarles, porque parecen estar protegidos por los dioses.
sinopsis extraída de http://www.alvarezperea.com/alberto/weblog