por El Pinguino » 30 Abr 2010 18:16
Probablemete la peor peli de Egoyan, y es que se nota que el guión no es suyo, que es un encargo que ha hecho quizás para pagarse proyectos más personales. A pesar de esto contiene momentos apreciables, y la primera mitad está bastante lograda, pues el ambiente de cine negro años 50 casa a la perfección con el estilo moderno del canadiense, y la superposición de los dos tiempos simultáneos (el de la chica investigando el crimen y el de la vida de los dos presentadores) está montada con estilo y elegancia, llegando a surgir de tal mixtura momentos de brillante humor negro, como el de la paliza al novio de una chica del club o la aparición del cadáver en el refrigerador rodeado de langostas vivas. Sin embargo una vez la atención se centra en la relación de la prota con los dos artistas la cinta deviene vulgar, otro thriller no demasiado inspirado sobre la mierda que ocultan las estrellas de Hollywood bajo la alfombra. El tema es interesante pero no se acaba de explotar todo lo que pudiera, quedándose en el estereotipo y lo fácil, sin profundizar, por ejemplo, en lo que realmente siente el personaje de Colin Firth por el de Kevin Bacon. Se muestran las consecuencias de su modo de ser para crear efecto pero no va más allá, y eso es algo que me ha dado un poco de rabia.
Por otro lado también da rabia que un director que ha demostrado manejas las insinuaciones y las elipsis como nadie, creando inolvidables atmósferas en las que la tensión, tanto sexual como emocional, se puede palpar aunque apenas se haga explícita, tenga que recurrir al énfasis y a la repetición en esta película: ¿por qué repiten tantas veces lo de la niña vestida de Alicia en el espectáculo del día después del crimen?, ¿es realmente necesario la aparición final del auténtico culpable? Por no hablar de las escenas con la madre de la víctma, sacadas de un telefilme de Antena 3 de sobremesa. Y la escena lésbica, aunque mola por cómo está planteada y montada, tampoco tengo muy claro qué función cumple. Y es que se trata de una peli que empieza fenomenal pero que pierde fuelle a una velocidad alarmante hasta llegar a un final en el que la solemnidad de baratillo suplanta al más divertido cinismo del que hacía gala al comienzo, desluciendo algo muy prometedor.