por El Pinguino » 19 Dic 2009 22:39
Bastante irregular: tiene cosas que me han gustado mucho, pero su desarrollo las lastra por momentos y me hace perder el interés.
Por partes. La premisa me parece muy buena: plantear una pequeña epopeya a partir de una anécdota tan nimia tiene valor por sí mismo; en ese sentido la escena en la que el niño decide correr hacia el otro pueblo con el cuaderno (primer momento en el que suena música no diegética) es estupenda y conmovedora. Y la interpretación del protagonista es igualmente muy buena, consigue transmitir con unos pocos gestos y sin aspavientos su creciente desesperación y angustia. Desde luego Kiarostami se encuentra en las antípodas de Hollywood a la hora de retratar la infancia, pues su protagonista es completamente distinto a los típicos niños caprichosos y chillones que el cine estadounidense nos vende: por contra Ahmed, sindejar de ser un niño y comportarse como tal, está lleno de honradez y determinación, y decidido en todo momento a llevar hasta las últimas consecuencias su decisión, aunque esta choque con un mundo adulto ciego y egoísta. Y es precisamente ahí dónde me falla la película, pues no me convence el modo en que se representa la indiferencia adulta ante las peticiones del pobre Ahmed: no sé si en Irán todo el mundo es tan ansolutamente borde y antipático como lo pinta la peli, pero la verdad es que el retrato de los adultos me parece un poco exacerbado y, lo que es peor, repetitivo, alargando algunas escenas (como la del obrero que intenta convencer al anciano para arreglarle una puerta) hasta la exasperación. Y no es que el estilo naturalista de Kiarostami no me guste, pero en esta ocasión adolece del equilibrio que tenía A través de los olivos, y, por ejemplo, los cambios en el punto de vista no me parecen tan bien introducidos como en aquella, sacándome un poco de la historia.
Entiendo las intenciones críticas detrás de una historia aparentemente tan sencilla, y me parecen loables, pero la forma de plantearlas no ha acabado de engancharme, y es una lástima, porque prometía ser una peliculón. Sin embargo, y teniendo en cuenta los grandes momentos, la interpretación del niño y su honestidad a la hora de mandar un mensaje a favor de la amistad y de la solidaridad por encima de costumbres y valores rancios, le voy a dar un 7 en lugar del 6 que tenía pensado.