por Villano » 01 Ago 2006 14:12
Aunque tengo que admitir que la película está bien, no me acabó de convencer. La película efectivamente es dolorosa, pero no conseguí implicarme con ella. Por alguna extraña razón no consigo conectar con este tipo de películas de tragedia paterno-filial, ya que tampoco conseguí ver en el Dulce Porvenir esa gran pelicula que todo el mundo alaba. En el caso de La habitación del hijo es que los personajes, que de tan corrientes que quieren ser acaban resultando insulsos.
Las actuaciones, aunque lejos de alcanzar el nivel dramático que exige la historia y no ser nada del otro jueves, por lo menos no desentonan y acaban siendo cumplidores. No puedo evitar pensar que con unos actores de más nivel estaríamos ante una película muy superior. El resto del repartos (sobretodo los pacientes) rozan muy peligrosamente lo tópico, pues sus neuras son exagaradas, no parecen personas. De todo ese grupo el que destaca pero para mal es un habitual de Moretti, Silvio Orlando, a quien no puedo aguantar.
La puesta en escena a mí me dio la sensación que es como muy de teleserie americana media o de película de sobremesa y vi demasiadas escenas banales, que no llevan a ningún sitio, como la escena en la que conduciendo por una carretera secundaria le pasa al personaje de Moretti un camión muy de cerca. Por tal de no ir directo al grano y dejar que el resto de la película sea totalmente insípida, Moretti mete bastante paja para tapar. Aparte, como he dicho antes, los pacientes en general parecían más unas caricaturas de seres dementes e irracionales que personas de verdad.
Por otra parte, la que le corresponde al guión, yo lo que vi es que no lleva a ningún lado. La forma que tiene Moretti de solucionar tan grave conflicto es salirse por la tangente, eso sí, sin por eso meterse en jardines, en terrenos de emapalago sentimentaloide. Puede resultar hasta cierto punto apacible, pero no sé si realmente es consecuente con la dirección que toma la pelícual a partir del accidente. De cualquier forma, el desenlace no se sale del tono realista de la película y cuanto menos no se le puede reprochar que no sea posible e incluso probable.
El que para mí es el gran acierto de la película es que no se vende al efectismo a pesar que la historia da para regodearse en sentimentalismos, es más analítica que emocional. Más que el llanto del espectador la película se centra más en las reacciones de los miembros esta familia aburguesada ante un hecho tan doloroso, en ver como intentan enderezar sus existencias. Además me parece que ha sido hecha con cuidado, desde el montaje hasta la banda sonora de Piovani, que para mí consigue captar con enorme sutileza ese aire nostálgico, meláncolico pero creando algo bello, no se lanza a subrayar el sentimiento trágico de la película y vaya dónde las interpretaciones o el guión no llega, solo lo adereza sensiblemente.
Una película interesante, aunque teniendo en cuenta que compitió con pelíuclas como Mulholland Drive y El hombre que nunca estuvo ahí, tengo mis resevas acerca de si realmente era la justa ganadora de la Palma de Oro en el 2001.