Pues de nuevo, como me pasó con "La Heredera", llevo desde ayer con esta película en la cabeza. Me encantan los dramas, sobretodo aquellos en los cuales las actuaciones son casi teatrales y esta de "Quien teme a Virginia Woolf" es como ver teatro en la gran pantalla.
Me he animado a ver la peli después de contemplar una magnífica actuación de Elizabeth Taylor en "De repente el último verano". Una interpretación que me gustó bastante y quería ver la que es sin duda su mejor interpretación.
Sabía que era una peli de solo cuatro protagonistas, rodada casi por completo en un solo escenario y con un directo debutante como Mike Nichols. Lo que me he encontrado ha superado mis expectativas ampliamente. Es un
tour de force interpretativo, un duelo entre Taylor y Burton donde no hacen falta ni armas, ni puños, solo con el poder de sus demoledores y agresivos diálogos, en los que te ves envuelto en un juego en el cual se establece una relación de mentiras, verdades, ilusiones y realidad. Es increible como Burton y Taylor se complementan, incluso parece morbosos verlos ya que eran pareja en la vida real y parece que estamos viendo una escena de su vida cotidiana.
La película se centra ante todo en esa relación, con momentos en los cuales crees que se van a pegar, otros en los que parece que se van a reconciliar. Entran y salen siempre en un asombroso juego de ambiguedades que no deja al espectador indiferente. Martha es dominante y cruel y George aparenta ser una víctima inocente de los juegos de ella. A todo esto hay que añadir un vocabulario que incluso hizo que se cambiasen las calificaciones para las películas.
Por otra parte, hay una relación más secundaria pero no por ello menos interesante. Honey y Nick se nos presentan como la típica pareja ejemplo de familia acomodada, culta, con cierta estabilidad emocional, pero que en cuanto se profundiza aparecen unas bases poco sólidas, unos intereses ocultos, elementos de hipocresía que llegan a aceptarse como verdades, como si fuera un requisito imprescindible para la durabilidad de la relación.
La brillante de la obra de Albee es palpable en todo el metraje. A eso ayuda la fantástica fotografía y esa casi claustrófobica ambientación que crea Nichols, el cual incluso enfatiza más las emociones con primeros planos casi desgarradores.
Añadir que en la película se bebe alcohol casi de contínuo. Joder, si hasta yo me bebí un par de cubatas viéndola para entrar más aún en la trama
. No se que más añadir, es ciertamente una película tan y tan completa, repleta de infinitas complejidades entre los personajes que se podría casi escribir un libro enterro
Asi que no puedo dejar de deciros que la recomiendo al 100%. Puro cine de actores.
PD: Si la hubieran protagonizado Bette Davis y James Mason.....también hubiera sido inmenso.