Se podría considerar a esta película como una de esas que se ven siempre en Navidad, como "Que bello es vivir", ya que en algunos aspectos guarda algunas similitudes, como la aparición de un ángel o la de darnos un mensaje de bondad y amor, adecuado para esa época navideña.
Cary Grant está muy simpático como ese ángel, que ayuda a un obispo (Niven) que centra la mayor parte de su tiempo en financiar la construcción de una catedral, dejando de lado a su familia, tanto a su mujer como a su hija.
Es una película amable, bondadosa, apropiada para ver en las fiestas navideñas, con escenas de ligero humor, como la perplejidad del profesor al ver siempre su vaso lleno de jerez
. En fin, recomendable para quienes gusten de este tipo de peli, además de disfrutar de la actuación de dos magníficos actores como David Niven y Cary Grant