Vaya, parece que tengo el dudoso honor de estrenar este hilo
Affleck y J.Lo; J.Lo y Affleck, dos artistas tan amados como odiados. No obstante, esta película (si es que merece dicho calificativo) únicamente pasará a la historia rosa del cine, por haber albergado entre bambalinas el idilio de la pareja protagonista. La prensa se cebó con la exclusiva, dejando al margen tan supino descalabro cinematográfico. Por desgracia, la curiosidad, la cabezonería o el morbo de algunos, nos impulsan a hacer tonterías, como tragarse esta
Gigli; el seudónimo
Una relación peligrosa no hay por donde agarrarlo, o por lo menos yo no veo el peligro en ninguna parte. El único peligro viene de puertas para fuera, es decir, resulta peligroso para el pobre espectador.
Pero quizás lo más triste no sea lo ridículo de su guión o lo pésimo de las actuaciones; lo peor se encuentra en la caída en picado de un director como Martin Brest, que si bien es cierto que nunca llegó a resultar nada del otro jueves, nos alegró un pco el día en que vimos
Superdetective en Hollywood,
Esencia de mujer o
Huída a medianoche. Sin embargo, todo parece indicar que el señor Brest va a encontrarse varado en dique seco por muuuuucho tiempo, desde que hizo aquella otra obrita maestra del anticine romántico, más conocida como
¿Conoces a Joe Black? Cabría preguntarse los motivos, tales como si se ha vendido definitivamente a los caprichos de las grandes estrellas o si, por el contrario, sólo ha tenido mala suerte. El tiempo dirá si le conceden un tercer asalto para redimirse.
Nota: 2/10
P.D: Podría comentar los triviales cameos de Chritopher Walken y Al Pacino, o lo patético que resulta utilizar el personaje de un disminuido psíquico, tercero en discordia, para provocar la lágrima fácil. Pero en fin, que más da. El título de bodrio se lo ha ganado a pulso. En ese sentido, no necesita a ningún detractor de la controvertida pareja de intérpretes.