Yo creo que esta película es bastante más interesante y va bastante más allá de su premisa argumental. Me explico: si Benjamin accede en un principio a la propuesta de la señora Robinson, amiga de sus padres, lo hace porque supone un acto de rebeldía, de ruptura con las convenciones que desde fuera le vienen impuestas. Estudios, trabajo, seguridad económica, familia, hijos, amor, matrimonio... todo por el ¿bien? de nuestros hijos. Benjamin decide mandarlo, mandarles a todos a tomar por culo, acostándose con la susodicha. Para colmo, la misma señora Robinson, al comienzo adalid de la transgresión...
se transforma en instrumento de represión, en un "padre" más, al prohibirle a Benjamin salir con su hija. ¿Resultado? El interés de Benjamin aumenta exponencialmente, aunque sólo sea para joder a la puñetera señora Robinson.
Otro puntal del filme es la estupenda dirección de Mike Nichols; zooms, montaje, planos-secuencia, uso de la (fabulosa) música... casi todo estupendo y casi siempre al servicio de la historia. En el lado opuesto, lo que menos me ha convencido son algunas transiciones bruscas y algunos golpes de efecto tramposos, como esa aparición sorpresiva del señor Robinson, que no aporta nada a la historia pero sensacionalista es un rato.
En suma, imperfecto canto a la rebelión como forma de vida. No es la mejor película que existe sobre este tema, pero a mí me ha ganado con la intención.