Tan absurda como graciosa.
Gracias a Dios, esta película recupera el tono humorístico de la sexta parte y proporciona unos cuantos momentos cómicos, en especial en la ciudad de Nueva York, porque no creo que nadie pueda evitar la carcajada al ver a Jason andando entre los pasajeros del metro como si no hubiera nadie a su alrededor.
En serio, hay situaciones realmente absurdas que no tienen ni pies de cabeza, muy favorecidas por la habilidad de teletransporte que ha ganado Jason para esta película. Y las interpretaciones son increiblemente patéticas, en especial la del profesor, que se supone que debería ser un actor experimentado (atención a la cara que pone cuando está dentro del coche de policía y todos quieren salir del mismo porque Jason está al lado).
Pero todo esto, gracias a que la película no es en ningún momento pretenciosa (muy al contrario que la anterior secuela), lo convierte en una película entretenida para los morbosos sin muchos escrúpulos por este tipo de cine. Es más o menos un esbozo de lo que sería Jason X.
Además, en la medida de lo posible, se intenta profundizar en la personalidad de Jason, y aunque no se consigue gran cosa, es de agradecer. Y esta profundización por fin me ha hecho entender algunos aspectos de Freddy vs Jason... si, amigos, estas películas pueden dar lugar al pensamiento y hasta un posible diseccionando
Y por el final que tiene la peli, veo que Batman pegaba fuerte por la época (hasta aparece el logo en la panorámica de Times Square).
Totalmente recomendada para los fans de Jason.
P.D: Es curioso que habiendo perdido la careta en la anterior película, cuando coge una nueva en el yate del principio, esta tenga el mismo corte que llevaba desde la tercera parte.