“Balzac y la joven costurera china” es una adaptación de la obra homónima de Dai Sijie, el cual también dirige la película.
La obra nos narra la historia de Kun Chen (Luo) y Ye Liu (Ma), dos muchachos intelectuales que son enviados a una aldea perdida en la montaña del Fénix del Cielo, cerca de la frontera con el Tibet, para ser reeducados bajo las enseñanzas de Mao.
Allí conocen a “la joven costurera china”, con la cual entablan una amistad que va más allá de lo físico. Los tres se convierten en amantes de la literatura, o más bien, “las letras se convierten en sus más fieles amantes”. De esta manera hacemos un viaje por las bellas tierras del Tibet a la vez que viajamos por las letras de escritores como Víctor Hugo, Tolstoi, Dickens, Dumas y, como no, Balzac.
La obra es un canto a la literatura, al conocimiento y la belleza.
Además de lo ya dicho, nos encontramos con una historia de amistad bella, la que hay entre Luo y Ma. Una historia de complicidad basada en su amor por la literatura y, por qué no, en su amor por la costurera. Cada uno tiene su propia forma de amar a la costurera, pero ambos quedan prendados por su belleza, por sus ojos vivarachos. Esto les lleva a querer enseñarla el arte de la literatura, a querer cambiarla, pero quien la cambia es Balzac. Balzac la enseña que la belleza es efímera y que la mujer es un bien preciado.
Como he dicho antes, Luo y Ma tienen que ser reeducados, pero es difícil someterles a algo cuando tienen en su mano el poder de la literatura, el conocimiento nos hace libres.
En cuanto a la censura a la que se vio sometida la obra, tengo entendido que fue, principalmente, por el hecho de que un libro occidental pudiera cambiar a una persona. Tenemos que tener en cuenta que la obra se desarrolla cuando China está bajo el yugo de la censura cultural. Creo que la película es un grito por la libertad intelectual y por el desarrollo personal, el cual se consigue con el conocimiento y una manera de conocer es la literatura.
Para concluir diré que me quedo con ese amor por el arte, representado en este caso por la literatura. Pero no sólo la literatura es capaz de cambiarnos, sino que toda expresión de belleza representada a través de un papel, una imagen o una película puede hacernos cambiar, desarrollarnos y como no, soñar. Lo que más me jode es que llevo desde niña soñando y viviendo con este tipo de obras, ya sean en forma de película o en un libro, y cada día me doy más cuenta de que no podré vivir esos sentimientos o que si los vivo quizás sean inventados por mi, pero la vida no deja que vivamos esas historias, aunque esta obra sea autobiográfica está muy lejos de occidente, está muy lejos de mi. Puta inmadurez mía......
Dejo una farse de Balzac que creo que es muy propia:
Un libro hermoso es una victoria ganada en todos los campos de batalla del pensamiento humano.