A mí no me parece mala película, la verdad. Me gusta bastante. Es cierto que no tiene la magia de la primera ni un personaje tan escalofriante como Kane en la segunda (la imitación que hacen en esta tercera entrega es, cuando menos, penosa), pero tiene cosas muy interesantes.
Así de primeras, la música del principio de la película me gusta mucho y el juego que dan los espejos también me resulta muy interesante, así como el inicio de la película, con ese cristal rajado desde la planta baja hasta el final o las estalactitas de hielo.
Lo que me chirría es lo que se inventan para justificar que Carol Anne esté con su tia y no con sus padres, porque resulta que la pobre niña,
que en la primera parte era una niña normal y en la segunda con su abuela se sacan de la manga que es sensitiva, ahora se inventan que es superdotada y tiene que ir a un colegio especial en la ciudad, y qué mejor que estar con su tia y el ricachón de su tio.
En el plano dramático se puede destacar la evolución del personaje de Patricia Gardner en su relación con Caroline, aunque resulta demasiado drástica.
Ah, y un pequeño fallo de guión, creo:
Al acabar la película, toda la familia vuelve a quedar reunida pero, ¿y Scott? A él se lo llevaron junto a la prima pero la prima reaparece y él no.
Y he dicho "creo" porque la película acaba con un
rayo cayendo sobre el edificio, como diciendo que esto no ha acabado.
Saludos.