Qué lástima de película. Mucho movimiento de cámara, mucha música disco para darle vida, pero a la hora de la verdad, la película se reduce a otra mamarrachada sentimentaloide más, cómo las mil ochocientas películas que se han hecho anteriormente a ésta. Primero con la historia de sus padres y luego con lo de la hija, qué empacho, por dios. Si en vez de traficante de coca el personaje de Johnny Depp hubiese sido banquero, la peliculita podría haber colado como una de Walt Disney. En el inicio, en la escena de presentación, en la que el pequeño George quiere ir a trabajar con su padre, ya me ha comenzado a dar mala espina, pero esperaba que fuesen cosas del inicio y que luego remontara el vuelo y mostrara algo interesante, lo cual no se consigue verdaderamente. Escenas a las que se les supone mucha fuerza como la de su reunión con Pablo Escobar o su primer encuentro con el personaje de Penélope Cruz, resultan ser un gran bluff, demasiado vacuas. Cuál es el gran momento que la película parece intentar buscar desesperadamente? El encuentro imaginario del final?
Blow es el enésimo remake sobre películas de caída y ascenso, pero en plan insustancial, sin fuste alguno, que desaprovecha desastrosamente una historia bastante jugosa para utilizarla como arma arrojadiza en forma de moralina trillada, aunque sin conseguir hacer creíble nada de lo que intenta contar o echarle auténtico salero. Para que os hagáis una idea de que pie cojea la película, quedaros con una frase que dice el personaje en un momento dado de la película: "una vez me metí diez gramos (de coca) en diez minutos". Diez gramos de coca de la más pura y aún tiene el cerebro en su sitio? Venga ya! Ni Pocholo o Robert Downey Jr podrían con esa cantidad en ese tiempo. Inverosímil hasta el ridículo.
En ningún momento te crees a los personajes, en ningún momento consigue emocionar a pesar de que lo intenta desesperadamente, las situaciones de peligro no transmiten tensión... está hueca. Ted Denmne no es ni Tarantino, ni Scorsese, ni Paul Thomas Anderson, ni siquiera Guy Ritchie y por eso ha salido lo que le ha salido. Un churro.
Para colmo de males, ninguna actuación merece la pena. Vemos a un Johnny Depp en una de sus actuaciones menos conseguidas, a una Penélope Cruz cuyo personaje no tiene chicha apenas, un Jordi Mollà que tampoco convence en absoluto (alguna vez lo ha hecho?
), etc... las actuaciones, antes que una baza, se convierten en otro defecto de la película, otro escollo que el buen espectador ha de intentar superar para poder digerir este subproducto.
Estuve dudando si aprobar esta película y lo iba a hacer, pero al recapitular sobre lo visto me he dado cuenta de que no es posible. Cómo buena película americana su ritmo es muy correcto y se deja ver bien, pero su resultado es tan de cartón piedra que aprobarla sería darle un premio que no se ha ganado porque, según comprobáreis, la película no os aportará nada.