No sé qué es lo que le causó el dilema de aceptar o no, si el hecho de que maten a la esposa, el hecho de que se muestre el disparo en la cabeza con el bebé en el mismo plano o el plano siguiente en el que se muestra el bebé mamando con un hilo de sangre hasta su boca.
Pero si diré que, sea lo que sea que le hiciera dudar, esa escena es una muestra de lo mediocre que es el director en el filme, porque está llena de duplicidades, sobreexplicaciones y despilfarros. Imagina que la escena final es él llegando a la casa, se ahorra la escena de la primera reacción en su cara y sólo muestra el chorro de sangre mientras el bebé mama. Impactante y minimalista. Corte a él sufriendo y se acaba la película. Ni tiro en la cabeza ni más rollos. Menos es más.
¿Qué aporta esa escena? Nada, ya se había visto la pistola en la mano del Xepas un momento atrás; no iba a entregar una carta en mano. Otro caso. ¿Qué aporta el parto? Igualmente nada. Cubrir la cuota de sexo en pantalla típica del cine español, aunque sea a base de excusa. ¿Qué aporta mostrar durante un segundo el excremento en el retrete cuando asfixian a Kike? Pues eso. Vuelta a lo mismo. Abigarrar la película para cubrir cuotas de tópicos para acaparar la atención de público variopinto, como si fuera un producto industrial.