A mí lo que me gustado es cómo sabe transmitir la energía, la pasión, el caos y la atmósfera de un macrofestival, un evento lleno de gente, música, bebida, amor, sexo, drogas, música, momentos tranquilos, momentos frenéticos, un ir de aquí para allá y de encontrarte en situaciones y con personas de lo más variopintas, sin pausa, a cien por hora. Luego la historia de amor también está bien, gana mucho con el toque casi documental del filme, porque es bastante canónica, pero la frescura que le da el estilo narrativo y la naturalidad de los actores hace que no sea empalagosa. Y se pasa rapidísimo: no intenta alargar la trama artificialmente, es cortita pero al grano.
Eso sí, es hipster porn total.
7/10