Es de las pocas películas de David Lean que me quedan por ver. Tenía curiosidad por ver como se desenvuelve Lean en una comedia y más aun con la intervención de Charles Laughton. La película está bien, pero me deja la sensación final de que se podría haber sacado más todavía del personaje de Charles Laughton. La trama es buena y en momentos parece apuntar al enredo, pero no es así. Laughton es un hombre autoritario que regente una zapatería con sus tres hijas. A las dos pequeñas más o menos las tiene dominadas con su carácter fuerte, machista (bueno, siendo la época que era...), altanero, comodón y prepotente, aparte de ser un borrachín. Pero su hija mayor, que siempre le ha cuidado, esa que iba a parecer la eterna solterona se le rebela, diciendo que se va a casar y ahí se monta el lío. Y a partir de ahí el protagonismo recae más en Brenda De Banzie y John Mills, que son la hija mayor y el inocente prometido
. Y vale, lo hacen bien, pero cuando ves a Laughton persiguiendo a la Luna por los charcos y cayendo a un sótano todo borracho
.... quieres que él tenga aún más protagonismo. En fin, es otra buena muestra de la capacidad de David Lean.
7/10