por Villano » 10 Ene 2009 21:43
Las cosas cómo son. La pura verdad es que, entre todas esas películas americanas estrenadas en los últimos años que narran el periplo vital de un personaje a lo largo de un periodo largo de tiempo, El Curioso caso de Benjamin Button no es la que demuestra más destreza ni más inteligencia. No tiene un estudio psicológico tan detallado y fino sobre el efecto que tienen las acciones a lo largo del tiempo cómo Pozos de Ambición, ni aborda el tema con la madurez y la consecuencia de Synecdoche, New York. También es verdad que las imágenes más impactantes de esta película son postalitas algo recargadas, Brad Pitt luciendo palmito, atardeceres, islas de ensueño y etecé. La música de Desplat tiene un tufo demasiado familiar al del empachoso Danny Elfman, quien diga eso no mentirá. Los personajes tienen cierta complejidad pero no están diseccionados con bisturí. Los hechos históricos, todos muy convencionales. Y no nos engañemos, Zodiac es mejor película.
Ahora bien, ésta debe ser una de esas contadas películas que, en los últimos años, consigue hacerte participar en la experiencia del protagonista, pues de la misma manera que Benjamin Button va rejuveneciendo con el paso de los años, hasta el espectador más excéptico (yo) tendrá la oportundiad de regresar a esa época en la que miraba las películas con inocencia, en la que uno no se hacía preguntas sobre el efectismo o no efectismo, aunque lo hubiera a puñados, o si se narraba en favor de la veracidad y no de la espectacularidad, simplemente se dejaba llevar y se quedaba anodadado por la experiencia, sin más, sin reflexiones intelectualoides (cómo mucho maravillarse por las simetrias emocionales que recorre la historia), sin comentarios sarcásticos, nada de eso. Sólo una pausa durante los créditos finales antes de reaccionar. Parece mentira que un director tan cerebral cómo Fincher pueda hacer una película con tanto corazón sin pasarse con el edulcorante o los atajos para ganarse el favor del público. Es sorprendente que un director de thrillers de estética oscura pudiera ser capaz de plantarte esa última imagen de Benjamin Button, tan triste y hermosa al mismo tiempo.
No le pongo más nota por los pormenores comentados al principio y porque durante la primera parte de la película, habían instantes en los que he notado que el CGI me chirriaba un poco (todo y que técnicamente es prodigiosa), por ahora dejaré la nota en un 9-/10. Maravillosa.