por morneo » 27 Ene 2006 21:18
Munich no trata directamente con la acción terrorista que cometió Septiembre Negro, que rompió la calma de la villa olímpica, es más sobre la respuesta de Israel a aquel acto. Se basa en el libro de George Jonas “Vengeance”, que se inspira en esos acontecimientos reales. Desde el principio, Spielberg nos intercala imágenes reales de lo que aconteció, con recreaciones dramáticas y metraje de noticias de archivo, algo muy parecido a un semidocumental
Es una película de rara profundidad, inteligente y sensitiva. Desafía el etiquetaje fácil. Viendo la película, parece que estemos viendo un thriller de espionaje de Le Carre, por ejemplo. Al mismo tiempo, es una experiencia visual. Los elementos morales y éticos, se ponen encima de un argumento que se mezcla con el suspense. Munich nos presenta personajes bien desarrollados, como Avner.
Avner (Eric Bana) es el líder de un grupo de cinco hombres que trabajan encubiertos, son exMossad, hombres que tienen como misión localizar y asesinar a 11 palestinos responsables de planear y ejecutar los atentados. Como único contacto tienen a Epraim (Geoffrey Rush). Avner acepta el trabajo, a pesar de tener a su mujer embarazada. Para Avner, nada es más importante que el patriotismo, pero poco a poco le inunda dilemas morales sobre su familia y lo que está haciendo.
En el grupo además están Steve (Daniel Craig), un temperamental sudafricano que es demasiado impaciente e impulsivo; Carl (Cieran Ciervas), la presencia fría, un “limpiador” muy tranquilo; Robert (Mathieu Kassovitz), un fabricante de bombas y Hans (Hanns Zischler), un experto falsificador. Después de entrar en contacto con un informante llamado Louis (Mathiew Amalrac), Avner empieza a saber la localización de sus objetivos. Su misión los llevará de París a Dusseldorf , Beirut, Londres, Atenas. Los acontecimientos y atentados que se suceden, les va creando problemas de conciencia y poco a poco se convierten en cazadores que pueden ser cazados, convirtiéndose la misión en una pesadilla obsesiva para Avner.
Nos encontramos con film que entra dentro de los parámetros de las mejores thriller de espionaje. Su atmósfera sucia, con retazos claustrofóbicos, llena a rebosar de mentiras, traición y paranoia, son cualidades muy evidentes en esta película. Lo que comienza como un acto de fervor patriótico, se va convirtiendo en un dilema de ambigüedad moral. Avner no sabe en que más creer, perdiendo la capacidad de distinguir lo incorrecto de lo gratuito ¿qué importa una muerte más, si el nombre de esa persona no está en la lista?. Es un mundo en el cual la información tiene un alto coste, pero su fiabilidad es comprobada a veces demasiado tarde. Y la confianza es un lujo que Avner no se puede permitir. Se entra dentro de una espiral de espionaje, haciéndose difícil distinguir quienes son sus enemigos.
Lo que Munich ilustra es como la moralidad de Avner se ve afectada por sucesivos golpes. En un principio no se pregunta por la honradez de sus acciones, pero en su primera acción, vacila en matar o no. Sabe que no es un asesino despiadado. Se hace cuestiones sobre su moralidad, pero los sucesivos atentados que comete le convierten en más inflexible, tomándose su trabajo como una rutina: localizar objetivo, trazar un plan y ejecutarlo. Para este papel Eric Bana nos ofrece una fantástica actuación, de un hombre que pierde su camino, moral y espiritualmente. Se apodera de su personaje, dándole un gran carisma y demostrando que puede soportar todo el peso protagonista e incluso su presencia destaca dentro de un argumento tan polémico.
Spielberg pregunta, pero no puede contestar una pregunta clave ¿Esta bien hacer una guerra contra el terrorismo? Nos gustaría responder que sí. Pero Munich advierte sobre una verdad: por cada terrorista muerto, se reemplazará por otro, tal vez peor. Al final, Avner y su equipo se plantean una pregunta ¿Pues acabar la matanza después de eliminar a 11 hombres, que serán substituidos? Tal vez solamente su misión sea una venganza ciega, un aplicamiento de su Ley del Talión.
Otro elemento a destacar es la tremenda bso de John Williams, que desprende un dramatismo en ciertos momento terrible y angustiosa, sobretodo en esos momentos del atentado terrorista a la Villa Olímpica
Con Munich, Spielberg consolida su posición dentro de los directores mundiales más convincentes, recuperándose del leve batacazo en críticas que supuso “La Guerra de los Mundos”. La película trabaja a diversos niveles de conseguida intensidad dramática, una película seria, adulta. Su final nos despide dándonos pie a la reflexión de lo acontecido a la película, pero también a ver como esos años 70 son cercanos a los años que vivimos actualmente
Concluyo diciendo que recomiendo a todo el mundo esta película, ha superado tremendamente las expectativas altas que tenia de ella