Muy buen episodio de nuevo, con luchas entre los vikingos y los británicos, la primera de ellas, con un botín importante para los vikingos: el hermano del rey.
Esto hace que el Rey Aelle quiera hablar con Ragnar y los suyos, que acuden a Palacio mostrando sus habituales modales norteños
hasta que Ragnar se destapa con sus pretensiones: 2.000 libras de oro y plaza es el precio para que no haya más saqueos, pero el Rey pide que un cristiano sólo puede hacer tratos con otro y Rollo se ofrece a bautizarse.
Sin embargo, a pesar de este gesto, los cristianos no cumplen con su parte y, lo que parecía ser el pago, es en realidad una trampa, trampa de la que Ragnar y los suyos salen victoriosos, obligando al Rey Aelle a pagar por fin, aunque promete que se vengara.
En otro orden de cosas, Lagertha, que estaba embarazada, pierde al niño.
Saludos.