Pues Hollis tiene razón, esta es una película que gana con el segundo visionado, aunque también es cierto que no la veía desde hace casi cuatro años, y por aquél entonces no sabía apreciar sus cualidades. Y aunque es indudable que no es tan explosiva como Pulp Fiction, Kill Bill o Malditos Bastardos, no deja de ser un peliculón dentro de su estilo sobrio, contenido y apegado a los códigos del cine policíaco más clásico, pero sin dejar de lado los más reconocidos tics postmodernos de Tarantino, que aparecen regularmente con naturalidad, sin que parezca que el realizador los incluye forzadamente para hacerse notar. Ese es un punto a su favor, pero es que además el relato funciona con asombrosa precisión, haciendo avanzar la trama criminal con fluidez sin descuidar el retrato de sus personajes, cada uno de los cuales es descrito de manera que su personalidad resulta única e intransferible. En ese aspecto QT es un maestro, y es que una de las cosas que me encantan de él es su capacidad de crear seres cercanos a la vez que lejanos, pues son asesinos y hampones pero su modo de comportarse y sus diálogos resultan completamente naturalistas, como si surgieran de sí mismos y de la interacción que se da entre ellos antes que de una trama que tenga que avanzar. Aunque en Death Proof quizás se le fue un poco la mano en ese aspecto (le debo un revisionado para asegurarlo) en Jackie Brown mantiene un asombroso equilibrio en cuanto a estos, que en ningún momento parecen excesivos o pura paja. Un gran trabajo, sí señor.
Se podrían comentar muchas más virtudes, pero Corleone ya lo ha hecho por mí unos cuantos mensajes atrás, así que me remito a él. Sin embargo hay un detallito que me gustaría comentar, y es que me choca que con la complejidad de la trama criminal, con
todos los movimientos que Jackie y Max hacen para conseguir el dinero y engañar tanto a los policías como a Ordel, al final este muera de una manera tan tonta y, por así decirlo, simplona, y aunque es posible que esa acción tenga sentido y a mí se me haya escapado (cosa muy posible) me deja la sensación de ser un desenlace apresurado, como si ya Tarantino ya no supiera qué con el personaje de Jackson y decidiera quitarlo de la trama de la manera más brusca posible para desembarazarse del problema. Y esto es algo que me choca teniendo en cuenta lo buen guionista que es este hombre y la inteligencia con que resuelve sus guiones, aunque puede ser que ese desenlace ya estuviera en la novela original...
De todas maneras una película grande, que sin duda sería la mejor de la filmografía de un director corriente, pero como Tarantino juega en otra liga...