Ayer la vi por primera vez y ma ha quedado un sabor agridulce.
Parte dulce:
Es una fantástica película de ciencia ficción con una historia perfectamente creíble y muy bien narrada, muy buenos efectos y tres dramas en su argumento que le dan a la películo mucho fondo: el drama del padre enfermo, el drama de las dificultades de la integración y el drama carcelario.
Parte agria:
No tiene absolutamente nada que ver con la peli de Tim Burton.
Vamos a ver, se supone que Leo llega a la tierra y se encuentra una estatua de Thade a lo padre de la patria pero aquí quien lidera a los simios es César.
Esta precuela tiene sentido con El planeta de los simios original y, de hecho, se parece mucho a la precuela original, pero en mi opinión la cagaron en el final de la versión de Burton y ahora no pegan ni con cola.
Saludos.