Sabía que la película era muy buena, con excelentes críticas y opiniones, pero de alguna forma me resistía pasivamente a verla... ¿una película de ballet?
Tonto de mí; por fin, la he visto, y como otras de Aronofsky (sobretodo, "The Fountain") me ha parecido soberbia, con una interpretación fabulosa de Natalie Portman, que consigue arrastrarnos a su realidad de delirio, dolor y sufrimiento hasta alcanzar la perfección en la interpretación del Cisne Negro.