La película cumple a la perfección con lo que se espera de ella, si bien es cierto que viendo el trailer alguien puede hacerse con falsas ilusiones y esperarse un producto más profundo y donde la ciencia ficción tenga un peso más importante en la trama. Nada más lejos de la realidad. De hecho el término
Déjà Vu no se menciona en toda la película.
No sé vosotros, pero yo esperaba que la trama se centrase más un presente modificado a raíz del viaje de Doug Carlin al pasado, y que el Doug Carlin del presente tuviera una sensación de Déjà Vu y se diera cuenta de que todo eso ya lo había vivido y que no podía evitar la catástrofe. De hecho al ver el trailer yo pensaba que el accidente del barco acabaría sucediendo irremediablemente, por la simple teoría de que nada puede modificarse ya que si tú viajas al pasado, en el pasado tú ya has estado allí y no has podido evitar lo que finalmente ha sucedido.
Tampoco he entendido porqué para enviar una nota o una persona a través del tiempo hay que introducirla en la máquina, pero al enfocar con un láser una pantalla de televisión la luz viaja automáticamente al pasado.
Una película palomitera para pasar dos horas de entretenimiento con sus dosis de acción y tensión y unas migajas de ciencia ficción.
Denzel Washington aunque es un actor que siempre me ha gustado, parece un poco anclado en los mismos papeles de siempre. Paula Patton, además de guapísima, también está bastante correcta en su papel. Al resto del reparto (Val Kilmer, James Caviezel, Bruce Greenwood) no se le saca demasiado provecho pese a su potencial.
En definitiva, es una de esas películas con las que pasar una tarde de sábado, pero que una vez vista ya no tiene ningún aliciente para volverla a ver.
Puntuación: 7/10.