Danny Rose escribió:Me parece un grandísimo mérito de la película, así como la suprema ironía de la escena final
con Ellis metiéndose en el kibutz mientras llega un ataque enemigo, en un conflicto cuyas raíces se hunden directamente en la posguerra pero cuyos fuegos aún arden hoy día.
Muy buena. 7'5/10
A mí, en ese sentido, me ha recordado mucho a
Munich, que tiene un final todavía más irónico.
Opino como danny rose: esta película tiene mucho más carisma y personalidad que cualquier producto made in USA, aunque no por ello deja de ser menos comercial. ¿Peliculón? ¿Obra maestra? Ni de coña. Está bien, pero tantos halagos me parecen algo exagerados. Se trata de un producto destinado a romper la taquilla, no a sentar cátedra, por muy holandesa que resulte su nacionalidad
Lo que pasa es que, comparándola con el grueso del cine comercial que se estrena cada año en nuestro país, normal que destaque muy mucho sobre el resto.
El detalle que más me ha convencido se encuentra en la tremenda avaricia que demuestran algunos personajes hacia el dinero judío. Vamos, que en lo que a mí respecta dicho colectivo estuvo amenazado principalmente por su cartera, no por pertenecer a una u otra etnia. Hay que ver como les gustaba a los nazis la pela (y a los que no eran nazis). También es interesante destacar la falta de escrúpulos de los resistentes, llegando a arriesgar el cuello en más de una ocasión por simple venganza. Sin duda podría pasar por precedente del hoy tristemente popular terrorismo islámico.
Como aspectos negativos, habría que reseñar una trama a veces excesivamente rocambolesca, con algún que otro cabo suelto...
cuando asaltan el cuartel general para liberar a los insurgentes, ¿saben los soldados nazis a quién no tienen que disparar? Porque Hans, el traidor, casi muere muy convincentemente a las primeras de cambio. Por otra parte, si Hans es tan listo, ¿cómo es posible que cometa un error tan garrafal de robar el coche fúnebre de sus antiguos compinches, dejando, para más inri, el suyo propio arriesgándose a que lo puedan reconocer?
Y unos intérpretes eficaces, que se amoldan bien a sus papeles, si bien poco carismáticos. El nazi coleccionista de sellos me recordaba a Powers Boothe, y el nazi cabrón tenía cierto parecido a James Gandolfini.
En cualquier caso, peli bastante decente y muy entretenida para sus casi dos horas y media de duración. Ahora, ¡todos a conseguir
El ejército de las sombras de Melville!