Porque aunque escribas:
el predicador escribió:No se trata de lo que a mí me gustaría, sino de lo que demanda la lógica interna del relato.
En realidad sigues diciendo:
[...]No se tú, pero si yo fuera gangster, procuraría[...]
¿Comprendes entonces lo que te digo?
Porque, mal que te pese, la actitud del Árcangel Montoya tiene que ver más con el orgullo que con el sentido de la propiedad. Y sobre el papel, para alguien de su posición y sus métodos, ese tipo de decisiones no tiene porque suponerle un riesgo más grande de los que suele tomar.
¿Te cuesta aceptarlo? Vale, pero eso no quiere decir que sea imposible. Cómo tampoco es imposible que el que Sonny intente ligarse a la mujer del capo. Tú quizá no seas tan impulsivo y automplaciente, pero Sonny sí y esa actitud te está señalando qué tipo de personaje es, que siente tanto aplomo que minimiza los riesgos y por eso no tiene reparos en tirarle la caña, quiere probar suerte. Ella pica porque también le interesa. Un hecho la mar de cotidiano que pasa cada semana del año.
También te empeñes en remarcar que las últimas escenas de Sonny e Isabel deben estar barnizadas de emotividad, lo que es prueba también que no has entendido que la relación que han mantenido los dos es de naturaleza sexual, no romántica. ¿Qué pega el dramatismo en esa situación? Aunque insistas, una escena con frases emotivas y lloros no viene demandado por la lógica interna de la película, si no por tus gustos.
Hay una gran diferencia de intenciones entre Hijos de los Hombres y Corrupción en Miami cómo para intentar asemejarlas. Mientras que Cuarón lo único que quiere hacer es seguir la suerte de un personaje y por lo tanto el transcurso de la batalla es algo secundario, un telón de fondo, para Mann lo que prima es la batalla en sí misma. Él escoge el montaje, opción entendible ya que intercala planos en los que se ve lo que está sucediendo a nivel global con otros en los que prima la confusión, con lo que potencia la sensación de caos pero sin por ello perder de vista el desarrollo.
Y en Heat no hay rayos láser, pero igualmente la acción no es realista, hay un ánimo de hacerlo vistoso y espectacular muy evidente. Un tiroteo en plena calle no pretende ser realista o hacer que un camión vuelque sin ahorrar escándalo tampoco quiere ser verídico. Las intenciones de Mann en ambas películas son evidentemente distintas.