La verdad es que esta peli parece rodada para caer mal. Un remake de un clásico, con personajes del cine para adolescentes tópicos y con... ¡Paris Hilton! haciendo de sí misma.
Inexplicable como alguien, ante semejante proyecto, no dijera: "¡Nos van a crucificar!".
¿Realmente pensaban que la presencia de la Hilton sería un reclamo para el público?. ¿O que "modernizar" el clásico de Vincent Price de esa forma le iba a gustar a alguien?. Más bien todo lo contrario. Inexplicable.
A mí estas pelis me entretienen (más que nada para cebarse en ellas y echarse unas risas) y Paris Hilton me fascina como fenómeno mediático grotesco... pero por lo demás...