por Villano » 02 Oct 2010 16:59
Su mérito está en que debe ser la primera película (o por lo menos la primera película comercial) en mirar la adicción al alcohol desde una perspectiva seria y grave, pero a mí, tanto ésta como "Días de Vino y Rosas", su paternalismo y discurso (punto por punto) de centro de rehabilitación, me resbalan bastante. No me resulta nada convincente. Como muestra, basta con ver lo prosaíco que se pone el protagonista en la escena ésa en la barra del bar, en la que dice que cuando bebe se siente como Jesse James, Shapeskpeare y no sé quién más. Todo de referenciario barato típico de Wilder.
Además, que resulta muy fácil adjudicarse como protagonista adicto a un tipo que en realidad es todo un talento (como para acentuar su venida a menos) y luego hacer una descripción de la escabrosidad de lo más suave si se la compara con lo que en realidad puede darse. Es por eso que, aún y con sus más y sus menos, prefiero la visión que ofrecen películas como ahora "Tallo de hierro" o "Betty". Esa gente sí que vive un calvario, que por no tener, ni tienen casa ni una tabla de salvación a la que acogerse tan pronto se decidan a volver a ser buenos.