De un tiempo a esta parte, he visto varios comentarios que tachan la peli de floja. Y yo me pregunto: ¿es floja una película que comienza con...
y acaba con...
una matanza de mafiosos cabrones?
Desde mi punto de vista, la obra se podría dividir perfectamente en tres actos:
1º El bonito pueblo de postal de la América profunda, lleno de ciudadanos respetables a la par que entrañables. Esta parte rezuma tópicos por todos sus poros, pero algo me dice que esa es justamente la intención (bastante irónica, incluso maliciosa) de Cronenberg; que la familia de Tom chirríe de pura felicidad. Curioso como algo tan nimio como los prejuicios
(el que la mujer, e incluso el hijo, desconfíen ahora del padre después de tantos buenos años conviviendo juntos)
termine jodiéndolo todo tan rápidamente.
2º La aparición de Ed Harris, aunque físicamente no cambia el idílico entorno, sí transforma la atmósfera en algo sórdido, malsano, pecaminoso. Los personajes ya no piensan con libertad, sino que huyen, discuten, se echan los trastos a la cabeza unos a otros. Reaccionan por instinto (de ahí su pretencioso título; en caso contrario, se trataría de una historia de no-violencia), pierden el control de la situación. El que tenga la cabeza más fría, será finalmente el que se lleve el gato al agua.
3º Cerca del final, Tom inicia un último viaje, que le lleve de una vez por todas a exorcisar sus demonios interiores. De destino incierto, esta particular hégira le conducirá a la muerte... o la redención. Tiempo atrás, leí la traducción de un refrán en latín que se me quedó grabado a fuego. Las palabras latinas exactas hace mucho que las olvidé, pero su significado venía a decir algo como: "Vence, quién se vence a sí mismo".
No es una cinta perfecta, of course. Hay algunas cosas que no me convencen, en particular ciertas elipsis que aceleran demasiado el tempo narrativo. No obstante, como peliculón que es desde que la ví en el cine, ha vuelto a hacerme pasar un buen rato. Entretenimiento de primera clase sin gafapastadas estúpidas.
Promesas del Este, ¡allá voy!
P.D: La segunda escena de sexo...
está completamente justificada. Los que hayan visto
¡Átame!, de Almodóvar, me entenderán. A veces, se conoce mejor a alguien por su falo que por su cara