Le tenía cierto recelo a esta película en gran parte por el repelús cinéfilo que me provoca Tobey McGuire (no me pregunteis por qué, no lo se...), pero me decidí a verla y la verdad es que mereció la pena.
Me gusta mucho la parte de la historia que nos enseña como fueron los años 20 y 30 en EEUU y como se va intercalando en la historia de los protagonistas. Como habeis dicho por aquí, la relación entre el jockey y el animal no llega a ser en ningún momento cansina ni sentimentaloide y además nos regala momentos muy buenos.
En cuanto al reparto me ha encantado, como siempre, Chris Cooper al cual admiro cada vez más. Jeff Bridges me ha gustado, pero creo que peca un poco de inexpresividad... Del resto no me ha sorprendido nadie en especial.
Resumiendo, una buena película con una buena historia aunque creo que le sobra algo de metraje y alguna carrera, porque puedes acabar algo hastiado si no eres seguidor de los hipódromos...
7/10