Sin estar a la altura de "Sin Perdón", sabe ganarse la categoría de joyita. Aunque el planteamiento responde al argumento clásico westerniano de "buen samaritano vs todos los villanos", Eastwood le da una vuelta de tuerca impregnándolo de una atípica atmósfera, jugando incluso con el fantástico. Curiosa, muy curiosa. 8/10
Respecto a lo que comentáis sobre el origen del "Predicador",
está claro que la película juega con esa ambigüedad durante todo el metraje dejándolo además, de manera inteligente, un poco a la interpretación de cada uno, que queda más misterioso, más "poético".
Por otra parte, respecto a la relación entre el "Predicador" y Stockburn, yo creo que es clave el hecho de que
si os fijáis cuando Eastwood lo acribilla al final, le hace seis agujeros en la espalda...exactamente en los mismos sitios que los disparos que lucía Clint en forma de cicatriz al principio de la película, así que imaginaos como acabaron la última vez que se habían visto...