por el predicador » 06 Feb 2021 19:06
ALERTA DE SPOILERS
Quince años después de verla por primera vez, la encuentro pululando por netflix, con el montaje "completo" en lugar de la copia recortada que vi... y esta versión tampoco me convence. Es más, incluso algunos cortes (como la supresión de Harmónica levantándose tras el duelo en la estación, o la de ese primer encuentro en la taberna entre los tres protagonistas) no me parecen hechos con demasiado desatino. Al contrario, los momentos que deberían arreglarse con este nuevo montaje, principalmente a partir del asalto al tren por parte de Cheyenne, siguen resultando tan confusos como siempre:
- El señor Chú-chú, Morton, es misteriosamente perdonado por Cheyenne, que ni siquiera deja el tren inutilizado y permite a Morton reunirse con Frank poco después.
- De pronto, Jill se despierta con medio pueblo en madera a la entrada de su casa. Uno de los trabajadores le pregunta por el cartel de la estación, momento en que ata cabos y vuelve a buscar la maqueta de McBain. De la nada, aparece Frank... ¡y con media humanidad trabajando al otro lado de la puerta, se las apaña para secuestrar a Jill y llevársela a su guarida! Hombre, un poco traído por los pelos. La próxima vez que vemos a Jill, ya será en la casa de subastas. O faltan escenas a cascoporro, o el amigo Leone nos toma el pelo. O ambas.
- Los hombres de Frank encargados de custodiar a Morton se dejan sobornar por éste para liquidar a su antiguo jefe. Después se produce una matanza, que acaba con el lisiado empresario estirando la pata definitivamente. Nunca sabremos si los hombres de Cheyenne tuvieron algo que ver (de hecho, no aparecen en lo que resta de película) o si los hombres de Frank se acribillan entre sí para ver quién se lleva todo el botín. Misterios sin resolver.
- Finalmente, se supone que en esa refriega participa el propio Cheyenne, ya que Morton le descerraja un balazo póstumo que lo mandará al otro barrio en presencia de Harmónica. O eso hay que creer, porque el famoso bandido vuelve a casa de Jill tan pichi, se toma un cafelito y hasta le dice/hace a Jill el chiste de tocarle el culo de buenas. Muy moribundo no parece el hombre en ningún momento.
No sé si quedarán más montajes, a lo Blade Runner, que resuelvan estos problemas de continuidad, pero de momento no se puede decir que esta cinta colme mis expectativas cinéfilas. Las películas de la trilogía del dólar también tenían montajes algo patateros, con escenas superfluas, pero no llegaban a cotas semejantes de inoperancia técnica. Le quitas la MAGISTRAL música de Morricone y te queda un producto bastante normalito.