A falta de ver Sydney, la mejor de Anderson (después de Magnolia, claro).
Un buen guión puesto en escena con una de las direcciones más impresionantes que he visto: desde esa increíble escena inicial (me parece de ciencia-ficción la manera en que la cámara se mueve por todos lados sin cortar de plano en ningún momento) PT no deja respiro, hace avanzar la historia fluidamente, pasando de toma a toma de modo elegante y dinámico, bien apoyado por sus actores de siempre a los que ya coges cariño (PS Hoffman, Macy, Luis Guzman, Julianne, etc...).
Por cierto, me ha encantado la escena en la casa del millonario loco: pensaba que sería un momento más o menos de transición, pero Anderson la alarga mucho, creando una sensación de agobio y tensión ejemplar.
En fin, muy buena, aunque queda por debajo de Magnolia, más que nada porque esta supuso la inflexión en mi vida cinéfila: la película que me mostró, con fuerza salvaje, que el cine era algo más que explosiones y patadas. Por eso siempre estará la primera para mí.