morneo escribió:Ya la tengo en mi poder y encima la edicion especial, entre hoy y mañana la revisionare, a ver si se mantiene la buena impresion ke recordaba
Pues bueno la acabo de ver y sinceramente es una maravilla de película se mire por donde se mire, es la sencillez hecha película, con una enternecedora historia romántica, pero además con la gran pantomina de este grandioso director y actor que es Chaplin, obras como esta es la que le hacen inmortal, secuencias como ese final tan perfecto, tan emotivo, algo mágico, que si ya viendo lo anterior nuestras emociones y nuestras sonrisas afloraban sin cesar, ese desenlace es algo que quien ve no olvida y no hace falta rellenarla de efectismo barato, ni de diálogos que refuerzen la escena, es la mirada de Chaplin, sus gestos, eso no es actuación, es ser Chaplin, nadie puede cautivarnos de esa manera como él.
La historia es la de siempre, al del eterno vagabundo Charlot que se enamora febrilmente de una joven violetera ciega y su amor es inocente, simpático, extrapolado en sus gestos y lo que hace por ella, no sientes que lo haga por compasión por ella, sino por amor. Aún siendo una película prácticamente muda, Chaplin hace guiños sonoros, como al principio en una especie de broma directa hacia el cine sonoro, que se iniciaba en aquella época, un cine este el sonoro que no acababa de gustar a Chaplin, hacer que este vagabundo hablase haría perder toda la magía que tenía ese inolvidable personaje.
"Luces de la ciudad" puede considerarse la más completa de Chaplin en todos los aspectos, las actuaciones rayan la perfección, como la de la violetera ciega, una veinteañera Virginia Cherrill, que según se cuenta no se llevó muy bien con Chaplin en el rodaje, incluso este la despidió y contrató a la protagonista de una de sus anteriores películas, Georgia Hale, pero al final se arrepintió y contrató de nuevo a Virginia, que simplemente no actúa, está ahi, en la película y esa candidez es la que hace que funcione su personaje a la perfección.
Como toda película de Chaplin, esta también tiene grandes secuencias cómicas y ya desde un principio vemos a Charlot durmiendo en una estatua recién inaugurada, siendo indiferente con lo que sucede. Vemos también sus borracheras con el millonario juerguista y su amnesia cuando está sobrio, cuando llegan a la pista de baile y las divertidas situaciones que acontecen, Como memorable se puede calificar el combate de boxeo, con una coreografía asombrosa en todos los aspectos. Estas y muchas más secuencias están rodadas con una ingeniosidad increible, fruto también de la minuciosidad y detallismo de Chaplin, quien en la escena donde toma primer contacto con la violetera, la repitió unas 300 veces para llegar a ese grado de perefección que consideraba adecuado. muchas más cosas se pueden contar de esta estupenda película, como la canción de "La violetera" que suena cuando aparece la joven ciega o la acertadísma composición de la banda sonora por parte de Chaplin, eficaz y graciosa en cada momento.En fin, si quereis disfrutar del mejor Chaplin, "Luces de la ciudad" es una perfecta elección y seguro que después de verla, querréis ver más de esta leyenda del cine llamada Charles Chaplin