por kanuac » 03 Mar 2003 16:52
Me repito. Reanalizo. Volví a ver la película y creo que tengo algo más que decir, no sé si es que intento convencer a más personas para que tomen mi punto de vista o es tan absurdo que sólo quiero que me lleven la contraria y llevarla para argumentar. El caso es que protesto. Estoy disgustado porque no entiendo como no me gusta ni me convence, a pesar de que la dirección artística es buena, la banda sonora es muy buena y las actuaciones también lo son. Fincher es un director que disfruta creando un ambiente para luego retorcerlo y al final sacando el conejo de la chistera, crear esa sensación incómoda que mezcla en el espectador un batido de sensaciones con estupidez y sorpresa a partes iguales. Y lo hace bien, el muy jodío tiene una gran habilidad, pero el problema sucede cuando ese roedor no tiene sentido y cuando sale te da igual que sea un conejo o un bocata de chopped.
No estoy hablando de las cantidades de sangre, violencia o filosofía barata que impregna todo; todo eso da prácticamente lo mismo cuando realmente uno se encuentra ante algo que va sumando, y que inevitablemente lleva a un Final o que se hace palpable que ello en sí mismo es un final. Pero realmente es la farsa, la tomadura de pelo y las incoherencias; es todo, lo que hace que el total sea más que la suma.
¿Qué es una excusa? De la RAE: "Motivo o pretexto que se invoca para eludir una obligación o disculpar una omisión." ¿Estamos hablando de algo similar? Diría que sí, es más, diría que el pretexto es claro y en este caso es la manida generaciónX. ¿Qué puede dar más tema de conversación y crear más recuerdos que coger todos los clichés de la generaciónX y hacer un enorme y caótico collage de ello con dos buenos actores que lo respalden? No se me ocurre otra cosa que pudiera pasársele por la cabeza al querido David Fincher.
Cuando algo es visualmente artístico, es original, algo divertido y transgrede unas cuantas normas aquí y allá, inevitablemente desemboca en un movimiento social. Queremos que nos digan qué es lo que sí y no debemos querer hacer, simplemente porque es Brad Pitt quien lo hace, porque queda chulo y porque nos hace ser mejores el creernos como uno de esos tantos personajes en Londres y Nueva York que ya han creado auténticos clubs de lucha, que rompiéndonos la madre a ostias y repitiendo como loros las frases publicitarias seremos más inteligentes y subversivos y porsupuesto sin caer en la cuenta de que si en esta película Tyler fuera Norton y Pitt el narrador, Ikea y las cafeterías esas serían lo más in de lo in.
Que conste que todo va muy bien hasta que se inventan a Casper, luego ya todo es sorprendente, pretencioso y prepotente (y la polla al final).
PD: Lo más divertido es ver las comparaciones de la crítica con "La naranja mecánica", ¿ya me río o me lloro?
4/10